Martes 11 de septiembre/2011
Primera lectura
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 1, 16-25
Hermanos: No me avergüenzo de predicar el Evangelio, que es una fuerza de Dios para salvar a todos los que creen, a los judíos primeramente y también a los no judíos.
Pues en el Evangelio se nos revela que Dios trabaja con su actividad salvadora en nosotros por medio de la fe, de principio a fin, como dice la Escritura:
“El justo vivirá por medio de la fe”.
En efecto, Dios manifiesta desde el cielo su reprobación contra los hombres impíos e injustos, que por la injusticia mantienen cautiva a la verdad. Porque las cosas de Dios que se pueden conocer, las tienen a la vista; Dios mismo se las ha manifestado.
Pues las perfecciones invisibles de Dios, como su poder eterno y su divinidad, resultan visibles desde la creación del mundo para quien reflexiona sobre sus obras, de modo que no tienen disculpa.
Han conocido a Dios, pero no lo han glorificado como a Dios ni le han dado gracias, antes bien, se han ofuscado con razonamientos inútiles, y su insensata inteligencia se ha llenado de oscuridad.
Pretendían ser sabios, pero se volvieron insensatos, pues cambiaron la gloria de Dios inmortal por imágenes de hombres mortales, de aves, cuadrúpedos y reptiles.
Por eso Dios los entregó a los deseos impuros de su corazón, y llegaron a tal inmoralidad, que deshonraron sus cuerpos unos con otros, porque cambiaron al Dios verdadero por dioses falsos y dieron culto y adoraron a la creatura en vez de al creador, el cual merece alabanza por siempre.
Amén.
Palabra de Dios.
¡Te alabamos, Señor!.
Del salmo 18
R/. “Los cielos proclaman la gloria de Dios”.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo trasmite a la otra noche. R/.“Los cielos proclaman la gloria de Dios”.
Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo.
R/.“Los cielos proclaman la gloria de Dios”.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Hb 4, 12)
R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón.
R/./. Aleluya, aleluya.