
No menosprecie la inteligencia de las personas.
No se crea dueño de la verdad y de la sabiduría.
Sólo Dios lo es.
El nos creó a partir de su inteligenciay amor,
dando a todos sus hijos la gracia de pensar
y amar.
Nadie es más que otro.
Por tanto nunca critiques la capacidad,
de otra persona, pues es infinita como la suya.
Si usted fuera un sabio, jamás menospreciaría
la inteligencia de las otras personas.
Autor: Iram Ibrahim Jacob

Ketty
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