Moldeada por tus manos dulcemente aquella noche inolvidable recorriendo los senderos encendidos, y apagando con tus besos el suspiro; como lienzos en mi almohado los cabellos en el el pecho reposabas tus desvelos mientras el reclamo vigoroso de tu alma exclamaba jubiloso tus anhelos...
Nacarados destellos en tu rostro, tatuajes grabados con tus caricias elevadas plegarias del nombre amado, y desvestida dulcemente por tus besos; como playa desierta...explorada... inertes mis manos en tu espalda al galope frenético entre los mares bajo el eco del clímax inevitable.
¡Pálida criatura adormecida! Conquistada en la cima de la gloria, percibiendo las convulsiones de su alma, mientras tus dedos descubren mil primaveras; inerte...frágil y pulcra estatua... derribada por el roce de tu estirpe, de indumentaria rosas tersas y amapolas, cuya fragancia nos impregna los sentidos...
Hasta la cúspide la explosión del blanco lirio donde fusionan la realidad y la fantasía, y en el ocaso de la tarde el mar y el cielo abrigado con suaves lienzos de un arcoiris; labios temblorosos al tenor del canto gallardo, dulce concierto del cincel y el martillo sinfonía en tus manos...y cautiva de tus besos...
Yulinn
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