Embrujada con tu voz, y ese oleaje embriagante de calor
que invaden mi cuerpo, cierro los ojos, me ubico en ese instante,
siento la exquisita exploración de tus manos por mi cuerpo.
Te quiero tanto, cada minuto se queda tatuado en mi corazón ,
como cincelado ante mis ojos el escenario inigualable
de pétalos sonrojados... frágiles... y dispersos al sentir
tus labios como abrigo en su capullo.
Cristalina miel... ansiedad entrelazada, cúspides al viento,
acunadas en tu mano, prisioneras del amor... estoy en ti,
aletargada bajo extasis de ensoñaciones, conquistada
entre senderos desconocidos de nuevos anhelos.....
Descripciones ilusorias, pensamientos febriles, imágenes
armonizadas, bajo cánticos febriles... vestigios tersos...
ábregos que invade el umbral del edén por la inevitable agonía
que late intensamente en nuestro ser...
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