Vae victis, dijo el jefe galo Breno al aumentar con su espada el peso del oro que los romanos deberían pagar para libertar una ciudad.
GUAY
Esta expresión, muy popular hoy en algunos países americanos, pero presente en toda la historia de la lengua española, proviene del latín vulgar uai y este del latín clásico vae o uae 'ay, lamento'. Recordemos la expresión vae victis! 'ay de los vencidos', que Tito Livio atribuye al jefe galo Breno.
La forma gu indica influencia germánica, la misma en que se apoya la Academia para recomendar la grafía güisqui en lugar de whisky. Debemos recordar que, algunas décadas antes de la caída de Roma, diversos grupos germánicos –vándalos, alanos, suevos, visigodos– invadieron la Península Ibérica, la cual fue a la postre conquistada y dominada por estos últimos. Los visigodos se asimilaron a la sociedad hispanorromana, adoptaron su lengua, su religión y sus costumbres, pero dejaron su impronta en formas en combinaciones fonéticas y vocablos de las lenguas protorromances que se hablaban por entonces en esta región del imperio. Nombres españolísimos como Gonzalo, Fernando y Elvira tienen origen germánico.
El vae latino provenía, a su vez, de la palabra indoeuropea wai, una interjección de congoja que echó raíces en el inglés literario woe 'tristeza, aflicción' y en woes 'males, penas'. La voz indoeuropea se encuentra también en el origen del ingléswail, 'llorar, gemir'.
Bibliografía:
Diccionario Latino-Español Español-Latino Vox
Enciclopedia Encarta en Español Microsoft
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