EL AMOR
Yo, mudo espectador de tus encantos, colgado para siempre de tu noche, temiendo en tu mirar algún reproche me lleno de los más negros espantos.
Sentirte confiada con mis cantos, tu boca que se cierre como un broche, y solo para mí se desabroche notando por tu amor todos mis llantos.
Los sueños de un amor inalcanzable anidan en mi pecho desolado, buscando una esperanza deseable.
Por siempre yo seré el abanderado defensor de tu ser más codiciable, guardián en el precioso acantilado.
Jacinto Rojas
Quijote
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