Tomo un café, espero la muerte sin pensar jamás, en lo que ocurriría en ese momento. Era el ultimo café de mi vida, aunque tuve una sensación extraña esa mañana, claro, era un presentimiento, me sentía mal y no hice caso, no me pude imaginar lo que ocurriría luego,
Subí al tren con mi periódico como solía hacerlo diariamente. De repente escuche un ruido sonoro, aun así continúe leyendo absorto, en el tema de ese día solo lamentos y gritos escuchaba y de repente también yo gritaba veía cuerpos destrozados, llantos.
Escuchaba porque ya no estaba en este mundo veía todo, lloraba como un niño al ver tanto dolor y no podía hacer nada por mis compañeros me siento impotente ante tanto dolor vivido en fracciones de segundos.
Ese periódico que Leia como era mi costumbre buscando esquelas y alguna que otra noticia importante sin imaginar que al día siguiente yo seria noticia.
Otros me buscarían en la lista de desaparecidos, en primera plana, lo único que me duele es haber desaparecido de esta forma tan cruel
Siempre soñé irme pero no en manos de unos terrorista, no solo fue mi vida, sino la de muchos inocentes como yo, ¿que buscaban? ¿Que debíamos nosotros para que se cometiera esta barbarie en contra de un pueblo?...
Porque no solo son las familias de nosotros los desaparecidos sino el resto de las familias en fin una cadena, ahora quien protegerá a mi familia, y a la del resto de esas personas que ya no estamos entre vosotros,
¿Me pueden decir si esto va a continuar de esta manera pagando gente inocente como todos los que ya no estamos ahora? solo pido justicia, y pido a mi dios que de paz a mi familia que se que sufren y al resto de las familias que están unidas en un mismo dolor,
Pido que sigan adelante aunque ya no estemos presentes. Estaremos en sus vidas, en los recuerdos maravillosos de lo que vivimos un día, les ruego encendernos una vela para ver la luz que nos alumbre el camino a la eternidad donde descansaremos en paz