
Al despertarte en la mañana, no saltes de tu cama violentamente,
hazlo con serenidad, cancela los afanes y desesperos,
pues estos provocan desorden y confusión.
Cuando actúas con afán duplicas el esfuerzo necesario
y corres mayores riegos de equivocarte.
La naturaleza es una gran maestra,
nunca un minuto tendrá 59 ni 61 segundos,
cada cosa a su tiempo y a su ritmo.
Con calma se encuentran todas las soluciones...
Me gustò y se los envio.
Mara

Lilith design
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