Evitar las sobremesas largas y con la fuente en la mesa.
El abuso del alcohol, el cigarrillo, así como la ingesta de estimulantes (cafeína, teína, guaraná, etcétera) pueden predisponer a episodios de ansiedad. Hay que tener en cuenta que durante el invierno es normal sentir más hambre que en el verano. Esto se debe a que el cuerpo necesita más energía para mantener su temperatura. Buenos compañeros: los cereales o harinas integrales ayudan a disminuir la carga calórica de una comida, así como combinarlos siempre con vegetales de todo tipo y color. También sirve separar la ingesta de carnes de la ingesta de cereales y legumbres; esto reduce la carga calórica de las comidas. Es decir, mejor optar por una porción de carne desgrasada y una ensalada colorida, a una guarnición de puré de papas o arroz. Colaciones permitidas: se recomiendan las proteicas, como un trozo de queso desgrasado, un yogur descremado, un huevo duro. También las ensaladas de vegetales crudos o una fruta. ¿Por qué a veces las mujeres necesitamos comer cosas dulces? “La necesidad de dulces, principalmente chocolates, cuando una mujer está ansiosa se ha estudiado en relación a la cantidad de triptófano que poseen; por eso, son conocidos en muchas culturas como remedios para la tristeza. El triptófano es un aminoácido esencial, es decir, un componente de las proteínas que debe ser, si o si, incorporado con la alimentación, ya que nuestro organismo no lo puede producir. A través de varios ciclos en nuestro cuerpo, el triptófano se convierte en serotonina, que es un mensajero químico relacionado con el estado de ánimo y el buen humor. Además de los chocolates, otros alimentos como huevos, lácteos, pescados, carnes, legumbres y frutos secos tienen buenos niveles de triptófano y pueden ser fuentes alternativas al chocolate. Existen en el mercado varios tipos de caramelos y chicles sin azúcar que son una buena alternativa. Los chocolates y las golosinas bajos en calorías pueden ser otra opción, siempre y cuando las porciones y la frecuencia de consumo no sean exageradas. La especialista sugiere para estos momentos de ansiedad: realizar actividad física para “gastar” esas calorías extras consumidas.
Preferir preparaciones poco calóricas y combinar siempre los alimentos con buena cantidad de fibras, que sacían sin aportar calorías (por ejemplo frutas, verduras, cereales integrales).
Tomar líquidos sin calorías entre comidas. Buscar actividades complementarias fuera de casa. Es una ayuda para evitar estos momentos de ansiedad y picoteo.
En la actualidad existe un gran número de terapias, técnicas y tratamientos desestresantes y de relajación, que nos ayudan a controlar estos periodos de estrés y ansiedad.