QUÉ SERÁ
Era una tarde común, de esas, en las que elijo pasar un momento tranquila, dedicarlo a solo pensar en mí, no enturbiar mi mente con problemas de trabajo ni de actividades que no me dejan ni respirar: llueve y el ambiente hoy es diferente, por eso decido no salir.
Pienso en una deliciosa taza de café, prometedora de un momento agradable en donde esté sola conmigo misma.
Las tardes lluviosas me inspiran melancolía, pues traen consigo un ambiente de tristeza y frío no solo en el exterior, también en mi interior.
La manecillas del reloj avanzan con lentitud; yo taciturna, sin saber que hacer, aunque mi plan ya estaba hecho: Mente en blanco, nada de preocupaciones ni sobresaltos, solo un momento de tranquilad , de paz; egoístamente yo ¡y nada más!
Y qué pasa, esa taza al despedir el halo de calor visiblemente marcado, su delicioso aroma me transporta a ti.
Porqué tu imagen, porqué tu recuerdo, porqué tu sonrisa, porqué tus palabras, porqué tus ojos, porqué…¡carajo porqué!
Aah!..tal vez mañana al llegar el nuevo día, calmaré esta casi paranoia: sensación extraña que me asusta por ser recurrente, cuando no se si aún existo para ti.
Las horas… ay!! Las horas son una eternidad sin ti.
Incomprensible que poco a poco la ansiedad se apodere de mi ¡qué me pasa! de pronto me asalta tu imagen, te acercas; a pesar de todo es inevitable una sonrisa al recordarte, saber que existes, que estas ahí; en el lugar en el que quiero que estés, en donde has de estar hasta el último respiro, hasta el último suspiro de mi ser.
Margarita.
|