Todos queremos buenos resultados en nuestra vida, en nuestras relaciones con nuestra familia, con nuestros amigos, en nuestra profesión, en nuestro trabajo y en fin, en todos nuestros contactos con otras personas.

Y el factor individual más importante que garantiza buenos resultados, día tras día, y mes tras mes, es una buena actitud.

La Real Academia Española de la Lengua define actitud como la posición o comportamiento que define y muestra tu estado de ánimo.

Tu estado de ánimo es lo que determina, más que cualquier otra cosa, tu éxito o fracaso en la vida.
Si tu estado de ánimo es positivo, alegre y de expectativa, la vida te va a devolver exactamente eso.
Es la manifestación de la “Ley de la Causalidad”, muchas personas la llaman “La ley de la causa y el efecto”.
Nuestra actitud le dice al mundo que esperamos de vuelta.
Si estamos alegres, le estamos diciendo al mundo que nosotros esperamos cosas alegres de retorno.
Si estamos amargados o tristes, eso es lo que le decimos al mundo que nos devuelva.

¿Sabes una cosa?
Nosotros tendemos a vivir lo que esperamos. Si esperamos buenas cosas, vamos a obtener buenas cosas.
Si nosotros esperamos respeto de otras personas, el mundo nos va a respetar.
Y uno de los conocimientos más confortantes es que nuestra actitud es algo que nosotros podemos controlar.
Todas las mañanas nosotros podemos controlar nuestra actitud.
En poco tiempo las personas en nuestra familia, y todo el mundo, nos va a dar lo que nosotros esperamos.
Es nuestras expectativas de la vida lo que va a determinar lo que la vida nos devuelve.

Causa y efecto.
Todo lo que hacemos va a producir un efecto en nuestras circunstancias. En nuestro ambiente.
Si nosotros somos alegres hacia la vida, la vida nos devolverá cosas que nos produzcan alegría.
¿Cuantas personas conoces que viven amargados y de vuelta reciben de la vida cosas que los mortifican mas?
¿Cuantas personas conoces que son negativos y todo lo que les ocurre a ellos lo transforman en algo maligno?
¿Cuantas personas conoces que están contentas y la vida se encarga de poner en su camino eventos y circunstancias que los vuelven más felices?

Cuando somos felices nos convertimos en las personas que todo el mundo esta encantado de conocer.
Nos invitan a fiestas, nos dan un buen trabajo y buscan cada ocasión para visitarnos.
Nosotros somos los generadores de buenas cosas…todos los días del año.
El ambiente, tarde o temprano, nos va a devolver lo mismo que le estamos alimentando.
Este es el motivo por el cual nosotros somos los que determinamos la calidad de nuestra vida. Cosechamos lo que sembramos.

Esta es la manera de probar que tanto estamos poniendo en la vida.

¿Como reaccionan las personas cuando ellos te ven?
¿Sonríen?
¿Se muestran contentos de que tu llegues O solo te saludan por cortesía. O pretenden que no te han visto?

Tu respuesta a estas preguntas te contara la verdadera historia de tu personalidad.
Nuestro ambiente siempre va a ser una reflexión de nuestra actitud. Que nuestro entorno es un espejo de nuestra actitud. Muchas veces es un espejo cruel de nosotros mismos.

Inmediatamente que la persona cambia, su ambiente cambia.

Primero. Empezamos a ver las cosas de la manera que realmente son.
Ponemos las cosas en perspectiva. Pequeños inconvenientes no nos disturban o molestan.

El conductor del auto que se nos puso por delante, y nos cortó el paso, ya no nos irrita de la manera que nos molestaba antes, porque entendemos que realmente es algo de menor importancia.

Segundo. Como resultado de nuestra actitud las personas alrededor se comportan de una manera diferente, más amigable.
El motivo de esta respuesta es simple, a nadie le gusta tener relaciones con personas difíciles de tratar o negativas.
Ahora, tener una buena actitud no se trata de ver todo de color de rosa. El mundo no es de color de rosa.
El mundo es multicolor. Hay rosa y azul y chocolate y negro y rojo y colores que desafían clasificación.

Tener una actitud positiva tiene mas que ver con desplegar la vision correcta.

Ver las cosas de la manera que son y enfocarse en los colores que nos ayudan a obtener nuestras metas.

La actitud negativa es enfocarse en las cosas que no tenemos con tanta intensidad que nos impide percatarnos de las oportunidades que nos rodean.

La actitud positiva se basa en una apreciación real de nuestra situación, lo que nos permite aprovechar cada oportunidad para lograr nuestras metas.

Como dijo un radio comentarista de mi país,”hay gente que va pa’l cielo y va llorando”

Una buena actitud es contagiosa y su poder para atraer gente es documentado hasta la saciedad.

Por eso es que podemos pagar para ver una persona que hecha chistes pero evitamos ir a un funeral.

¿Y como se obtiene una buena actitud?

¡Tú la reclamas!
¡Tu te apropias de ella!
¡Tú decides tener una buena actitud!.
¡Tú practicas en cada momento de tu vida hasta que se transforma en un hábito.!
¡Tú te rehúsas categóricamente a vivir una vida de infelicidad y amargura.!
¡Tú reclamas tu derecho de ser feliz y disfrutar cada día de las cosas buenas que esta vida te ofrece.!
¡Tú te haces responsable de tu vida y de tu actitud. !
¡Tú entiendes, a un nivel profundo, que nadie te va a regalar la felicidad.!
¡Tú te transformas en un ser feliz y descartas los pensamientos que interfieren con tu felicidad.!
¡Tu alcanzas tus metas únicamente cuando actúas y te comportas con la convicción de que las obtendrás.!

Como dijo el otro, “Tu actitud determina tu altitud”

Original de :
Nelson Mendez.

Mara