Tu vida es importante, tu ocupas un lugar en el orden
universal, tu te encuentras aquí, y ahora, cumpliendo una
misión fundamental para quienes
giran a tu alrededor; todo lo que
tu haces o dices, deja de hacer o de decir, influye o afecta
positiva o negativamente en alguna otra persona. Tu tienes
una gran responsabilidad en
el orden del universo. Nada es
intrascendente, nada es en vano. Piénsalo.
No emitas juicios, ni permitas que los juicios de otros te
afecten, así comenzarás a
disfrutar de una sana ligereza.
La felicidad es interior, no exterior, por lo tanto no depende
de lo que tenemos, sino de lo
que somos.
Procura volver a
la sencillez de la vida, a lo ligero y espontáneo. En ello reside
la base de la armonía y la
cercanía a Dios.
No olvides que la tolerancia es la mejor religión.
“Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya
llegaron al nivel máximo, pero tú no!
Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus
problemas juntos.”
"La felicidad es la serenidad que siente el que sabe con
certeza que su camino coincide con el sentido que ha dado a su vida"