parte 2.
Usted no se afane su valor es alto
Jesús nos anima a tener fe en el cuidado proveedor de nuestro Padre Celestial. Nos manda a que dejemos de preocuparnos por los alimentos, el vestido y la bebida, que nuestras preocupaciones sean el buscar el reino de Dios y su justicia y entonces Dios nos dará el alimento, el vestido y la bebida. Lucas 12:30-32 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6: 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Así que debemos clavar ese mandato en nuestra mente y nuestras emociones se van a sujetar al mandato de nuestro Señor. El Señor no quiere que el afán gobierne nuestras vidas, el quiere que gobierne la paz que sobrepasa todo entendimiento, por lo tanto alegremente diremos: no me afanaremos.
El alma angustiosa debe recibir esas órdenes de parte de nuestro Señor para el bien nuestro, nuestras emociones tienen que escuchar la voz de mando y ponerse quietas así como cuando Jesús mando a las aguas a que se calmaran. Si Dios tiene autoridad sobre las aguas cuanto no mas con nuestras emociones revueltas. las palabras de nuestro Dios son afirmativas a no olvidarse de nosotros Isaías 49:15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.
II. Reconozca el alto precio que usted posee
Usted vale más que los animales voladores. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? dijo Jesús. Usted vale más que los lirios o la hierba más hermosos del campo. ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? La razón es: Usted fue creado de manera especial, a imagen y semejanza de Dios. Entonces usted para Dios es la niña de sus ojos y naturalmente el cuidara de usted. Piense y sienta que Dios lo ve a usted no como un animal, ni como hierba o un objeto, sino como hijo, hija, redimida por la sangre que Cristo derramo en su sacrificio, Dios le ve a usted como alguien a quien aprecia y ama más que al mismo universo. Aunque seamos como una arena en este inmenso universo usted sigue siendo especial para él.
Dios tiene el más mínimo cuidado para los animales y las hierbas ¿Cuánto mas no hará por nosotros que somos valorados por él? Hombres de poca fe les dijo Jesús a sus discípulos cuando el barco donde estaban sentían que se hundía. Los enemigos podrán tramar acciones perversas en contra del justo, pero el que descansa anclado en la fe de Cristo Jesús, aunque el barco sea sacudido no será movido. Salmo 3: 6 No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí. Incluso en la hora de mayor ansiedad tiene absoluta seguridad en las palabras que dijo David en el Salmo 23: 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Si Dios lo valora a usted, ahora resta que usted se valore. Cuando usted siente que no vale mucho, su fe es poca, pero cuando usted sabe y siente que tiene valor su fe será elevada. Los espías que Moisés envió a la tierra prometida se vieron a sí mismos como chapulines ante los gigantes, subestimaron su precio, Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Números 13: 32b -33 "...La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. 33... éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Al verse como chapulines su fe se les vino abajo y dijeron que no podían entrar a la tierra que fluye leche y miel pero Josué y Caleb dijeron: esos gigantes serán pan comido para nosotros, entremos a la tierra prometida. Josué y Caleb se sentían apreciados por Dios, ellos sabían que Dios el Padre estaba con ellos y que eran un pueblo escogido de gran valor. Cuando nos sentimos valorados por Dios vamos a confiar en Él para la provisión.
Conclusión Jesús dijo: “¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.” (Lucas 12:6-7). Esto significa que nuestra vida no depende de un hilo, sino de la providencia divina. Jesús nos asegura que estamos en las manos de Dios, quien nos conoce por nombre y nos ama con amor eterno. Esto debe ser suficiente para que desaparezca de nosotros todos los sentimientos de inferioridad y culpabilidad. Salmos 50:11 Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.
feliz fin de semana, reciban un cariño grande.
prospe.
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