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General: EL GRAN ENGAÑO SOBRE EL COLESTEROL
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De: SCCHEREZADA (Mensaje original) |
Enviado: 28/03/2014 13:40 |
SOLO COMPARTO... HABRIA QUE CHECAR SI ESTO TIENE FUNDAMENTO --------------------------------------------------
¡ EL GRAN ENGAÑO SOBRE EL COLESTEROL
!!!
DR. DWIGHT
LUNDELL*
Un cirujano reconocido mundialmente expone la
verdadera causa de las enfermedades coronarias:
Nosotros, los médicos, con toda nuestra formación, los
conocimientos y la autoridad que uno va adquiriendo, tendemos a aumentar
nuestro ego y difícilmente admitimos que nos hemos equivocado. Y sin embargo,
tengo que confesar que me he equivocado. Como cirujano del corazón, con 25
años de experiencia, con más de 5000 cirugías realizadas de corazón abierto,
hoy ha llegado el momento de reparar el daño mediante los hechos médicos y
científicos. He estado formando durante muchos años a otros médicos, de esos a
los que luego se etiqueta como "formadores de opinión".
Asediados por la literatura científica, asistiendo de forma
continua a seminarios, los creadores de opinión han insistido en que las
enfermedades coronarias son el resultado del simple hecho de tener unos niveles
de colesterol muy elevados en sangre. La única terapia aceptada ha sido la de
prescribir medicamentos para bajar el colesterol y una dieta muy restringida
en grasas. Un menor consumo de grasas traería consigo una disminución en la
cantidad de colesterol y se reducían las enfermedades coronarias.
Cualquier desviación de estas
recomendaciones se consideraba una herejía y daba lugar a la realización de
malas prácticas médicas. ¡Pero no está funcionado! Estas recomendaciones no
son ni científicamente ni moralmente defendibles. El descubrimiento hace unos
años de que es la inflamación en la pared arterial la causa real de la
enfermedad cardíaca, es lo que poco a poco está dando lugar a un cambio de
paradigma en la forma en que son tratadas las enfermedades cardíacas y otras
dolencias crónicas. Las recomendaciones dietéticas establecidas desde hace
mucho tiempo han provocado epidemias de obesidad y de diabetes, consecuencias
que empequeñecen cualquier otra plaga histórica en términos de mortalidad,
sufrimiento humano y de graves consecuencias económicas.
A pesar de que el 25% de la población toma costosos
medicamentos a base de estatinas y a pesar del hecho de que hemos reducido la
cantidad de grasa presente en nuestra dieta, cada vez mueren más personas por
enfermedades que afectan al corazón. Las estadísticas de la American Heart
Association indican que 75 millones de estadounidenses sufren enfermedades
cardíacas, que 20 millones padecen diabetes y 57 millones pre-diabetes. Estos
trastornos afectan cada vez a personas más jóvenes, en mayor número cada año.
En pocas palabras, sin la inflamación corporal no es posible que se acumule el
colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos y se causen de este modo
enfermedades cardíacas y apoplejías. Sin inflamación, el colesterol se mueve
libremente por todo el cuerpo; es la inflamación lo que hace que el colesterol
quede atrapado. La inflamación no es un proceso complejo, se trata simplemente
de una reacción natural del cuerpo ante invasores extraños, tales como
bacterias, toxinas o virus. El ciclo inflamatorio es una forma de proteger al
cuerpo ante invasores bacterianos y virales. Sin embargo, si se expone de
forma crónica a nuestro organismo a toxinas o alimentos que el cuerpo humano
no está preparado para procesar, se produce entonces una inflamación crónica.
La inflamación crónica es tan dañina como beneficiosa una inflamación aguda.
¿Qué persona sensata se expondría de
forma intencionada en repetidas ocasiones a alimentos u otras sustancias que
sabe le causan daño corporal? Bueno, quizás los fumadores, pero al menos se
trata de una decisión voluntaria. El resto nos limitamos a seguir la dieta
recomendada, baja en grasas y alta en grasas poliinsaturadas y carbohidratos,
sin saber que estamos causando repetidas agresiones a nuestros vasos
sanguíneos. Esta agresión repetida produce una inflamación crónica que conduce
a la enfermedad cardíaca, a los accidentes cerebro vasculares, a la diabetes y
la obesidad.
Permítanme que se lo
repita: la lesión e inflamación de nuestros vasos sanguíneos está causada por
una dieta baja en grasas, algo recomendado durante años por la medicina
convencional. ¿Cuáles son los mayores culpables de la inflamación crónica? En
pocas palabras, la sobrecarga de hidratos de carbono simples y alimentos muy
procesados (azúcar, harina y todos los productos derivados) y un exceso de
consumo de aceites vegetales con omega-6, tales como aceites de soja, maíz y
girasol, que se encuentran presentes en muchos alimentos
procesados.
Visualice lo siguiente: un cepillo duro que repetidamente
se frota sobre la piel hasta que ésta enrojece y sangra, esto durante varias
veces al día, así diariamente durante 5 años. Si se tolerase este cepillado, se
produciría sangrado, hinchazón de la zona afectada, que cada vez sería peor a
medida que repite la agresión. Esta es una buena forma de visualizar el proceso
inflamatorio, y es lo que podría estar pasando en su cuerpo ahora mismo.
Independiente de dónde se produzca el proceso inflamatorio, bien interna o
externamente, es lo mismo. He observado el interior de miles y miles de
arterias. Una arteria enferma se ve como si alguien hubiese cogido un cepillo y
lo hubiese frotado varias veces contra las paredes. Varias veces al día, todos
los días, los alimentos que comemos producen pequeñas lesiones, sobre las que
se producen otras, de modo que es la causa de que nuestro cuerpo responda de
forma continua con inflamación.
A
pesar de que resulta tentador saborear los dulces, nuestros cuerpos responden
de forma alarmante, como si un invasor extraño nos declarase la guerra. Los
alimentos están cargados de azúcar, carbohidratos simples, o procesados con
omega-6, uno de los pilares de la dieta norteamericana durante varias décadas.
Estos alimentos nos envenenan lentamente a todos. ¿Cómo un simple dulce
produce una cascada de inflamaciones que hace que el cuerpo enferme?Imagínese
que rocía el teclado con miel; esto es una representación visual de lo que
ocurre dentro de la célula. Cuando consumimos hidratos de carbono simples,
tales como el azúcar, los niveles de azúcar en la sangre se elevan
rápidamente. Como respuesta, el páncreas segrega insulina, cuya misión
principal es que el azúcar llegue a todas las células donde se almacena la
energía. Pero si la célula está llena, si no necesita más glucosa, se rechaza
el exceso para evitar una disfunción de los procesos que se llevan a cabo en su
interior. Cuando las células rechazan el exceso de glucosa, se elevan los
niveles de azúcar en sangre, aumentando la producción de insulina, y se
almacena en forma de grasa.
¿Qué tiene
que ver todo esto con la inflamación? La cantidad de azúcar en sangre se
controla entre unos valores máximos y mínimos muy estrechos. Las moléculas de
azúcar se unen a una amplia variedad de proteínas, que lesionan las paredes de
los vasos sanguíneos. Esta lesión repetida de las paredes de los vasos
sanguíneos desencadena la inflamación. Cuando sube el nivel de azúcar en sangre
varias veces al día, todos los días, es como frotar con papel de lija el
delicado interior de los vasos sanguíneos.Si bien no puede observarlo, puede
estar seguro de que ocurre así.
Lo he
visto en más de 5000 pacientes sometidos a cirugía durante los 25 años que
llevo ejerciendo. Todos ellos tenían un denominador común: la inflamación de
las arterias.Volvamos al asunto de los dulces. Bajo su inocente aspecto, no
sólo contienen azúcar, sino que también estás elaborados con ácidos grasos
omega-6, tales como los provenientes de la soja. Las patatas fritas se fríen
con aceite de soja, muchos alimentos procesados se fabrican con ácidos grasos
omega-6, para que así tengan más larga duración. Mientras que las grasas
omega-6 son esenciales al formar parte de la membrana celular, y así controlar
lo que entra y sale de la célula, deben estar en un equilibrio adecuado con los
omega-3.Si este equilibrio se rompe por el consumo excesivo de ácidos grasos
omega-6, la membrana de la célula produce unas sustancias químicas denominadas
citoquinas, que causan directamente inflamación.
Hoy en día, la dieta suele producir un desequilibrio muy
grande entre estos dos tipos de ácidos grasos. La relación de desequilibrio
puede estar en torno de 15:1, o incluso de 30:1 en favor de los ácidos grasos
omega-6. Esto produce una enorme cantidad de citoquinas que causan la
inflamación. Lo ideal sería una proporción de 3:1 para que fuese saludable.
Para empeorar aún más las cosas, el sobrepeso produce una sobrecarga de
células grasas que vierten grandes cantidades de productos químicos
pro-inflamatorios, lo que se suma a las lesiones causadas por los altos niveles
de azúcar en sangre. El proceso que comenzó consumiendo productos dulces se
convierte en un círculo vicioso que con el tiempo genera una enfermedad
cardíaca, elevada presión arterial, diabetes, y por último, Alzheimer, si el
proceso inflamatorio no disminuye.
No
se puede olvidar el hecho de que cuanto más se consumen alimentos procesados,
más se dispara la inflamación, un poco cada día. El cuerpo humano no puede
procesar, ni fue diseñado para consumir, los alimentos envasados con azúcar y
preparados con ácidos grasos omega-6. No hay otra solución para disminuir la
inflamación que consumir los alimentos lo más cercano posible a su estado
natural. Para reconstruir un músculo, se deben consumir más proteínas. Para
energìa elija carbohidratos complejos, tales como los presentes en frutas,
verduras y granos integrales. Reduzca o
elimine el consumo de los ácidos grasos omega-6, tales como el aceite de maíz y
soja, y los alimentos procesados que se han elaborado con estos
aceites.
Una cucharada de aceite de maíz contiene 7,280 mg de ácidos grasos omega-6; la
soja 6,949 mg. En su lugar, utilice
aceite de oliva o mantequilla, procedente de animales alimentados con
pasto. Las grasas animales contienen menos del 20% de omega-6 y
son mucho menos propensas a producir inflamación que los aceites
poliinsaturados, de los que se dicen que son supuestamente saludables. No es
cierto que las grasas saturadas produzcan enfermedades
cardíacas.
Tampoco aumentan en exceso
los niveles de colesterol en la sangre. Ahora sabemos que el colesterol no es
la causa de la enfermedad cardíaca, así que la preocupación por las grasas
saturadas resulta absurda hoy en día.La teoría del colesterol llevó a
recomendar alimentos sin grasa, con pocas calorías, lo que trajo consigo el
consumo de otros alimentos que han causado esta epidemia de inflamaciones.
La medicina convencional cometió un
tremendo error cuando aconsejó a la gente que evitara las grasas saturadas en
favor de los alimentos ricos en ácidos grasos omega-6. Ahora tenemos una
epidemia de inflamación de las arterias, que conduce a enfermedad cardíaca y
otras muertes silenciosas.
Lo que usted puede hacer es consumir
alimentos integrales, de los que su abuela sabía, y no esta moda de consumir
tantos alimentos procesados. Eliminando los alimentos que producen inflamación
y añadiendo los nutrientes esenciales presentes en los alimentos frescos no
elaborados, se revertirían los daños en las arterias y en todo su cuerpo. * El
Dr. Dwight Lundell es jefe del Servicio de Cirugía Coronaria en el hospital
Banner Heart Hospital , Mesa , AZ. Recientemente dejó la cirugía para
centrarse en el tratamiento nutricional de las enfermedades cardíacas. Es el
fundador de Healthy Humans Foundation, que promueve la salud humana mediante un
enfoque que ayude a las Corporaciones a promover la salud. Es también autor de
"The Cure for Heart Disease" and "The Great Cholesterol
Lie.
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SI SCCHERE, HAY QUE VERIFICAR SI TIENE FUNDAMENTO
PARA ESO TENEMOS UN MEDICO EN EL GRUPO
JUANNNNNNNNNNNNNNN??? A RESPONDER AMIGO
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De: JuanJ |
Enviado: 29/03/2014 08:50 |
Hola amigos , saben este tema hoy dia es de suma importancia debido al auge de las enfermedades coronarias en la poblaciòn . El Dr Lundell , experimentado cirujano cardiovascular ya jubilado propuso una teoria que tiene adeptos en el campo de la medicina cardiaca , pero en tèrminos generales la conducta mèdica sigue prevaleciendo la importancia del colesterol como causante de enfermedades coronarias , ya sea de origen externo en grasas y dulces, como producciòn endògena del organismo. Igualmente las estatinas es una de las armas que tienen los mèdicos cardiologos , internistas y afines para combatir el colesterol. A mi personalmente la poca experiencia que tuve con las estatinas fue muy desagradable. Un cardiologo amigo me sugiriò comenzar tratamiento con estos medicamentos a base de estatinas ( Lipitol) y la verdad que fue "peor el remedio que la enfermedad" , a los pocos dias de comenzar a tomarlo empezaron las molestias que iban desde los dolores musculares hasta algo parecido al dolor de la artritis, tuve que abandonar el tratamiento por todos esos efectos secundarios que la droga me producìa , de modo pues , que no se la aconsejo a nadie, Hago la salvedad que algunos amigos que la toman no tienen esos efectos secundarios , pero otros repitieron mi mala experiencia con el medicamento...Veremos futuros estudios este año que puedan aclarar la conducta de este tipo de alteraciones .. Saludos. JJ |
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HOLA AMIGO JUANJ, UNA PREGUNTA
ESCUCHE DECIR QUE LOS MEDICAMENTOS
PARA BAJAR EL COLESTEROL PUEDE PRODUCIR CANCER
NO SE SI SEA LA ESTATINA O CUAL, SERA VERDAD??
TE DIRE QUE YO LO BAJO CAMINANDO, Y MUCHO
GRACIAS POR RESPONDER, LEONOR
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