El pesimismo ¿se puede evitar?
Claro que sí se puede evitar, más que evitar podemos cambiar nuestra mentalidad negativa y pesimista por una positiva y optimista, podemos cambiar el sentido de las cosas que nos suceden, y también la percepción que mantenemos de los eventos de nuestra vida.
Yo sé que puede parecer sumamente difícil pero no es imposible, es más fácil caer en la fatalidad y en el desánimo porque a veces las situaciones son sumamente graves, como un accidente o una enfermedad.
Ver las cosas desde un enfoque diferente. La diferencia radica en la forma en que vemos el evento más que en la situación misma.
¿El pesimismo es cuestión de nacimiento o sólo una opción de vida?
Solo es una postura en la vida, ya que no es determinado ni por la genética ni la raza, es una forma de responder ante las situaciones que vamos viviendo. Es curioso como en nuestro país se habla de que está muy mal la cosa, de que no hay dinero, de que la crisis, etc.
Según yo sé, desde que nací hace 41 años, estamos en crisis y sin embargo seguimos viviendo. Considero que siempre hay oportunidades si buscamos en el lugar indicado en el momento adecuado.
Siempre hay motivos para ser pesimista
Yo creo que los hay tanto para el pesimismo como para el optimismo. Pongamos un ejemplo claro: a una persona que se enferma, por ejemplo, de diabetes tipo 1, ella no lo provocó, ni siquiera se sobrealimentó o estaba pasada de peso como para caer en el rango de riesgo, pero padece diabetes y se tiene que inyectar la insulina 3 veces al día y si no lo hace tendrá complicaciones. Además muchos alimentos ya no los podrá consumir.
Una forma pesimista de ver las cosas sería “pobre de mí, yo no lo merezco, porque yo, etc.”, y una forma optimista de ver las cosas es “me nutriré más sano, haré más ejercicio. Nunca subiré de peso… ESTOY VIVA”.
Diferentes roles que puede adoptar el amargado
- El que va de victima: Este es uno de los roles más peligrosos y menos perceptible. Es engañoso, ya que la persona que se considera víctima de la vida y/o víctima de los demás hará lo posible por mantenerse en ese rol y por decirlo de alguna manera, la víctima es la persona que lastima y hace daño creyendo que es a ella a quien se daña.
- El victimario: Es la persona que consideramos malo por naturaleza, que siente poder y se refugia en la agresión, que lastima tanto consciente como inconscientemente y no hace nada para evitarlo.
- El indiferente: Aquella persona que solo satisface sus necesidades y deseos, sin importarle lo que pase a su alrededor incluso con su familia y seres querido, es egoísta y ególatra.
- El fatalista: Es aquel que maximiza las cosas y ve una catástrofe en todo o casi todo lo que sucede. Tiene pensamiento irreales de que le puede ocurrir una tragedia en cualquier momento, se alarma y alarma a los demás.
- El perfecto: Aquí se puede englobar al sabelotodo, al crítico, al que no se equivoca en nada y tiene síndrome de grandiosidad. Ve a los demás inferiores e ignorantes, los corrige y regaña por aquello que él considera que hacen mal aunque nadie le pida su opinión.
- El culposo: Es la persona que se culpa por todo, que cree que no merece que le sucedan cosas buenas, que se siente mal con el mismo y que le remuerde la conciencia. Se atormenta a solas y por las noches no puede dormir.
Ejemplos de cómo vivir en la amargura y el pesimismo total
- Creer que no merecemos las oportunidades que nos ofrece la vida.
- Sentido derrotista y creer que no tenemos la capacidad para afrontar los problemas.
- Creer que solo uno es el que tiene problemas y los demás no.
- Creer que se es demasiado mayor para cambiar.
Una alternativa interesante al pesimismo
- Comenzar a cuestionarnos si realmente lo que pienso es la única verdad en el universo. Preguntarme: ¿Qué puedo hacer diferente?
- Modificar mis creencias ya que ellas me dan la pauta para mi forma de reaccionar ante los eventos.
- Cachetearme cuando estoy pensando negativamente, cuando todo lo veo y percibo de forma pesimista.
- Preguntarme aunque suene ilógico: ¿Qué de bueno me puede traer esta situación a mi vida?
Qué hacer para no dejarnos invadir por los pensamientos negativos
- Cambiar nuestra percepción de las cosas, mejorar nuestra autoestima, reconocer nuestras capacidades y potencialidades.
- Pensar que no estamos solos, que tenemos amigos, familia, pareja, etc. que pueden apoyarnos.
- Asesorarnos y buscan apoyo en los lugares apropiados con profesionales.
- Valorarnos como personas.
- Fortalecer la auto confianza y la confianza en los demás.
- Observar a las personas que salen avantes de situaciones adversas como la que estamos viviendo.