Haz una reverencia a la vida en toda su totalidad.Todos los días hacemos muchas cosas. Son tantas las cosas, que perdemos el sentido de porqué hacemos algo. Viene la tensión, el stress y la amargura en el ser. ¿Por qué no paramos un instante y mostramos respeto por todo lo que nos cerca? Desde la persona con quien vives por tanto tiempo, y con la que trabajas, hasta a la naturaleza. En la medida que damos respeto a todo, seremos capaces de entender el valor intrínseco que hay en todo.