En Uruguay es bien conocida la costumbre de comer tortas fritas
los días de lluvia. Estos días es muy facil encontrar puestos de venta
en la calle. El costo de una torta frita va desde 10 a 20 pesos
uruguayos (no más de un dólar).
Es muy frecuente que los uruguayos las hagan en sus casas, ya que son de fácil preparación.
Se consumen acompañadas de mate y son el plan ideal para los días de lluvia.
No se sabe
con exactitud cuándo surge esta tradición, pero se sabe que era una
costumbre en la Banda Oriental. Los gauchos utilizaban el agua de lluvia
para realizar las tortas fritas. Quizá por ello se produjo la
asociación de los días de lluvia con el hábito de comer tortas.
Desde el 2002 se realiza todos los años el Festival de la torta frita
en la ciudad de Canelones, capital departamental. La fiesta dura dos
días y consta de espectáculos musicales, feria artesanal y venta de
tortas fritas. Es organizada por un grupo de vecinos, con objetivo de
recaudar fondos para mejorar el barrio. La entrada es gratuita.
Cómo preparar tortas fritas
Ingredientes:
- 1 kilo de harina de trigo
- 30 gramos de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 o tres cucharadas soperas de grasa de vaca
- Agua
Preparación:
Primero se
tamiza la harina. Se deja un hoyo en el centro, en él se adiciona la
levadura fresca desgranada con una cucharadita de azúcar. La glucosa va a
facilitar la fermentación de la levadura. En el borde de la preparación
se agrega la sal, nunca debe ser colocada junto a la levadura, ya que
corta el proceso de fermentación. Se deja leudar durante diez minutos.
Luego se
agrega lentamente la grasa derretida junto con el agua tibia, mezclando
todo hasta que quede una masa uniforme. Se deja leudar por espacio de
una hora o hasta que la masa alcance el doble de su tamaño original.
Una vez
que tengas la masa leudada, tenés que armar bollos pequeños. Se amasan
hasta conseguir una forma redondeada bien fina. Hacé un corte pequeño
con un cuchillo en el centro de la torta, esto va para facilitar la
cocción. Con un kilo de harina se obtienen 20 tortas aproximadamente.
Las
tortas se fríen en grasa bien caliente, cuando adquieren un color
dorado se retiran y escurren bien sobre papel absorbente o colador.
Pueden
comerse acompañadas de dulce de leche, azúcar o solas. Se recomienda
consumirlas recién hechas cuando aún están calientes.
Si querés también podés acompañarlas con mostaza o con una feta de queso muzzarella.