Un señor sube a un tren y va a sentarse junto a una monjita sin darse cuenta de que sobre el asiento hay un paquetito. Le dice la monjita: ¡Cuidado, cuidado, los huevos! El señor, dándose cuenta de la existencia del paquetito, dice: ¿Lleva usted huevos, hermana? La monja le contesta: No, ¡alfileres!
El marido, en su lecho de muerte, llama a su mujer. Con voz ronca y ya débil, le dice: - Muy bien, llegó mi hora, pero antes quiero hacerte una confesión. - No, no, tranquilo, tú no debes hacer ningún esfuerzo. - Pero, mujer, es preciso - insiste el marido - Es preciso morir en paz.Te quiero confesar algo. - Está bien, está bien. ¡Habla! - He tenido relaciones sexuales con tus dos hermanas , tu mejor amiga y hasta con tu mamá - Lo sé, lo sé ¡¡¡Por eso te envenené, hijo de puta!!!
Están 4 amigas en un bar ya muy pasadas de copas. La primera envalentonada por el tequila dice: - les tengo que confesar que soy putíiiiisima!!! Ante el inesperado rasgo de sinceridad la segunda dice arrastrando las palabras: - puesss yo les teeeengo que decir que sssoy pedíiiisssima!!! Ya en confianza, la tercera se descubre: - pues yo soy lesbianíiiiisima!!! Y llega el turno de la cuarta y les dice: - Pues ya se chingaron porque yo... soy chismosíiiiiisima!!!
El médico al paciente : - Usted debería haber venido a verme antes. - En realidad fui a ver a un curandero. - ¿Y qué PENDEJADA le dijo? - Que viniera a verlo a usted-
La Tía Amparo era una mujer de 90 años que estaba particularmente afectada por enfermedades y la muerte reciente de su marido.
Ella decidió suicidarse y unirse a él en el más allá.
Pensando que lo mejor para ella sería acabar rápido con el asunto, buscó su vieja pistola del ejército y tomó la decisión de dispararse un tiro al corazón, ya que estaba partida por el dolor de su pérdida.
No queriendo fallar el tiro al órgano vital y convertirse en un vegetal y una carga para sus familiares, llamó al consultorio de su médico para preguntar a dónde se encontraba exactamente su corazón.
El Doctor le contestó, ‘Tu corazón está justo debajo de tu teta izquierda’.