Hola, Sccherezada, hola, Dama de Monterrey. Hola, hermosa mujer de México que lograste alcanzar,
por tu buen hacer, el título nobiliario de Archiduquesa.
Un nuevo cordial saludo para ti desde aquí te estoy enviando.
Un día de hace ya varios meses, o años, te dije que siempre, que en todo momento fuiste tú muy
amable conmigo, que siempre leía yo con mucho gusto los mensajes y las palabras que enviabas
a los miembros positivos del Grupo.
¡¡ HASTA LLEGAR A BURGOS, ciudad castellana de España !!
Te escribí y te dije que yo no me creí nada - y sigo siendo hoy completamente incrédulo - sobre eso,
sobre esas cosas de tu viaje turístico a Europa.
Las fotografías que de ti podemos ver en varias ciudades europeas a mí me parecen, todas ellas
sin excepción, falsas y no verdaderas.
Tú eres mucho más guapa, mucho más bonita, mucho, muchísimo más 'guapachosa' que esa mujer
que, muy posiblemente, algún día llegó a las tierras de Europa en un viaje turístico.
A mí me basta y me es suficiente haber podido ver una de las imágenes que a todos nosotros
nos enviaste cuando estabas bailando, tan sonriente y tan bella, el día de la boda de tu hija.