¿DONDE HALLAR A DIOS?
Swami Vijoyananda
Si me permitís que os diga la verdad, mis queridos hermanos y hermanas, como siempre me lo habéis permitido, os diré hoy una verdad terrible: amamos al hombre más que a Dios. Y es tan natural... Porque amamos a quien o a aquello que podemos comprender. Y el hombre es el ideal más próximo, la forma que nos representa a Él, nuestro Bien-Amado; por eso amamos al hombre. Comprendemos el idioma humano mejor que los demás idiomas; rezamos a nuestro Amado en lenguaje humano y esperamos que Su respuesta venga también en lenguaje humano. Lo llamamos según las costumbres humanas, diciéndole padre, madre o amigo; Lo amamos humanamente, Lo abrazamos y besamos. Y así debe ser.
Amigos, Lo estamos buscando. Nuestro tema de hoy fué acerca de dónde hallarlo. ¿Estáis listos para la contestación? ¿ Surge ella en vuestro corazón, acude ya a vuestros labios, debo yo articularía, debo unir la mía a la vuestra? ¿Dónde hallar a Dios? ¡ EN EL HOMBRE!
¡Oh mi Bien-Amado, oh mi querido, mi tesoro! Sé que múltiples son Tus formas, variados Tus nombres; sé que todos los colores y formas son Tuyos, que Tu residencia se halla en todas partes; como me creaste ser humano Te llamo hombre.
¡Hombre, hombre que sufres, hombre ignorante, hombre rico y hombre pobre, hombre sano y hombre enfermo, tú, pecador o santo, juez o criminal, tú, cristiano o hereje, hindú o mahometano, seas quien seas. sea tu cuerpo masculino o femenino, sea tu aspecto el de un recién nacido o el del anciano que se encamina hacia la tumba, tú eres EL, tú eres mi Bien-Amado; y porque Lo amo a EL te amo a ti y soy dichoso.