Pensamiento del lunes 16 de mayo de 2011.
"El intelecto entra evidentemente, en gran parte, en la formación del pensamiento, pero el corazón no debe ser excluido de este proceso. El pensamiento es el hijo del intelecto, pero también debe ser el hijo del corazón y recibir de él la benevolencia, la generosidad. Semejante hijo aportará cosas buenas por todas partes. ¡Los humanos no saben hasta qué punto son prolíficos! Constantemente dan nacimiento a pensamientos que expanden por el espacio sin preguntarse si serán útiles o perjudiciales, capaces de liberarlos y de liberar a los demás, o al contrario… Sin saberlo, preparan el momento en que todos los seres a los que estos pensamientos han alcanzado acudan a darles las gracias, o bien a reclamarles el pago por los daños que han causado. Sí, y os hablo en serio: cada pensamiento que sale de vosotros está impregnado con vuestro magnetismo, con vuestro fluido, con vuestro perfume, e inevitablemente retornarán un día hasta vosotros. Entonces, habrán lamentaciones y sufrimientos, o bien alegrías y festines. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov |