Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Arcoiris de Esperanza
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 
 
  Herramientas
 
General: Cuento tibetano
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: anidar  (Mensaje original) Enviado: 08/06/2011 07:40

Cuento tibetano 

Cuentan que un hombre mayor que había recorrido años y kilómetros en la búsqueda del camino espiritual, se topó un día con un monasterio perdido en las sierras. 

Al llegar allí, tocó a la puerta y pidió a los monjes que le permitieran quedarse a vivir en ese lugar para recibir enseñanzas espirituales. El hombre era analfabeto, muy poco ilustrado, y los monjes se dieron cuenta de que ni siquiera podría leer los textos sagrados, pero al verlo tan motivado decidieron aceptarlo. 

Los monjes comenzaron a darle, sin embargo, tareas que, en un principio, no parecían muy espirituales.. 

”Te encargarás de barrer el claustro todos los días” -le dijeron. 

El hombre estaba feliz. Al menos, pensó, podría reconfortarse con el silencio reinante en el lugar y disfrutar de la paz del monasterio, lejos del mundanal ruido. 

Pasaron los meses, y en el rostro del anciano comenzaron a dibujarse rasgos más serenos, se lo veía contento, con una expresión luminosa en el rostro y mucha calma. Los monjes se dieron cuenta de que el hombre estaba evolucionando en la senda de la paz espiritual de una manera notable. 

Un día le preguntaron: -¿”Puedes decirnos qué práctica sigues para hallar sosiego y tener tanta paz interior?” 

-”Nada en especial. Todos los días, con mucho amor, barro el patio lo mejor que puedo. Y al hacerlo, también siento que barro de mí todas las impurezas de mi corazón, borro los malos sentimientos y elimino totalmente la suciedad de mi alma”. 

De este modo el hombre se fue tornando un ejemplo para los monjes, quienes comenzaron a admirarlo y a ofrecerles tareas más importantes, pero el anciano prefirió seguir barriendo las impurezas. 

Y cuentan que un día su corazón quedó tan limpio y puro que despertó a la conciencia universal, y aún así, continuó barriendo. 

MORALEJA:

Hay dos manera de difundir la Luz, ser la lampara que la emite,o el espejo que la refleja 

ESPERO QUE HOY YA TENGAMOS CLARO QUE PODEMOS TENER EL GRAN PLACER DE SER LAMPARAS Y ESPEJOS Y REFLEJAR AQUELLO QUE ESTAMOS RECORDANDO DE NUESTRA SABIDURIA ADQUIRIDA EN MILES DE VIDA, Y QUE MORA EN NOSOTROS.



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Sandra Paz Enviado: 09/06/2011 15:34
, bellisimo !

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Evaristo Enviado: 10/06/2011 11:32


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados