Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Arcoiris de Esperanza
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 
 
  Herramientas
 
General: Reflexiones martinistas
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: anidar  (Mensaje original) Enviado: 13/12/2011 11:29

El martinismo como vía del corazón 

Cada persona manifiesta varios intereses a lo largo de su vida terrenal, por tanto, no podemos decir que el hombre sea una sola cosa. Sin embargo, siempre estará más influido por un aspecto que lo hace orientarse hacia un área de servicio o actividad. Si analizamos la humanidad veremos que está distribuida por áreas de influencia las cuales muchas veces se generan de forma inconsciente mientras que otras es lo que llamamos vocación. Así vemos que en una parte de la humanidad predomina la cabeza, en otras el pecho y en una tercera el abdomen. Esta distribución que marca el interés de cada persona o grupo la podemos expresar de la siguiente manera: 

- Grupo que se orienta hacia la mente. 

- Grupo que se orienta hacia el corazón. 

- Grupo que se orienta hacia la economía. 

Entre los primeros encontramos a aquellos orientados a la arquitectura del pensamiento, son los ideólogos. Los que se orientan al corazón son aquellos que se expresan de forma contemplativa respecto a lo divino. Y los del tercer grupo son aquellos que se orientan hacia los servicios sociales.

 

Lo ideal sería conjugar las tres vías que el martinismo contempla al estudiar la naturaleza, las obras de la creación y al propio hombre, y a la vez al pedirnos que trabajemos como desconocidos para elevar la humanidad al estado de restauración de nuevo de la Unidad bajo el signo del silencio y actuando con caridad. En la frase de Saint Martín, el Filósofo Desconocido, ya encontramos la marca clara de que la vía del corazón es la señal martinista. Esta vía cardíaca nos permite contemplar las señales de la divinidad que produce el gozo del encuentro místico:

 

“La iniciación que yo busco es aquella que profundizando en mi ser llegue a comulgar con el Dios de mi corazón”

 

Las señales que vamos descubriendo no deberían constituirse en el envanecimiento de la mente, sino en el gozo de sentirnos uno con Dios. Esta experiencia que no pueden describir las palabras ni la mente puede concebir ni la boca verbalizar, es lo que hace que sea el corazón el protagonista de este estudio sagrado y que la sensibilidad perciba y manifieste profundos sentimientos ante la majestad de la Obra y nos impulse hacia la contemplación.

 

Dios, Hombre y Naturaleza no son cosas separadas, por eso, estudiando unas nos encontramos con las otras y experimentamos el gozo del corazón cuando no solo aumentamos nuestra comprensión, sino cuando lo vivimos de manera real.

 

Nuestra caída es una ilusión de la mente, y debido a esa consciencia de separación hemos desarrollado una forma de pensar dualista. Ahora es el momento de la Reintegración, de volver la consciencia hacia nuestro interior para dejar de sentir esa separación y conjugar los opuestos en la Unidad. En ese estado de consciencia no se percibe “yo y aquello”, ni hay un “mi y un tu”, sino que todo es Uno, pues hemos ejercido como tercera fuerza que conjuga la oposición. Dios, Hombre y Naturaleza ya no son tres cosas separadas, sino que todo es una misma cosa.

 

Plotino nos dice que cada grano de arena es la playa misma, de modo que no se percibe cada grano de arena separado de los otros granos, sino como una totalidad.

 

Que mores siempre en la Luz sagrada de la Sabiduría divina.



Adrián



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: MARA1954 Enviado: 13/12/2011 12:51

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Evaristo Enviado: 13/12/2011 21:00


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados