Pensamiento del Sábado 3 de marzo de 2012.
"Dada la naturaleza del trabajo que realiza con sus discípulos, un Maestro espiritual necesita saber con quién puede contar. Y solamente puede contar con seres que tienen una profunda necesidad de liberarse, de vencer sus debilidades. Con los demás, no se hace ilusiones: pronto le abandonarán o incluso buscarán la manera de perjudicarle. Pero ya que han venido, los acepta, tiene que darles una oportunidad, intenta ayudarles porque sabe lo difícil que es la existencia de cada uno de ellos: tal vez no han tenido unas buenas condiciones, unos buenos ejemplos. Pero la realidad está ahí y sabe a qué atenerse. Así pues, cuando una nueva persona se presenta ante él, un Maestro espiritual no se interesa por su rango social, sus diplomas, su fortuna. Para él, lo importante es su ideal, el modelo que se esfuerza en seguir. Y es esto lo que intenta descubrir, no sólo con sus palabras, sino también con su mirada, sus gestos y todo lo que emana de esta persona, puesto que por estos signos, en ocasiones imperceptibles, es cómo se revela verdaderamente. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov |