Las llamadas “Fuerzas de Restauración" se encuentran también activas en la época del
Festival de Pascua. Estas fuerzas están conectadas con el principio de inteligencia en la
naturaleza divina, estimulando el intelecto humano. Este tipo de energía es especialmente
creativo. Es una energía de masas, relacionada con la estimulación de la inteligencia
colectiva. Hace que la gente piense, planifique y actúe. No produce resultados buenos ni
malos sino, simplemente, el despertar de la mente para que pueda actuarse con inteligencia.
La acción en sí depende, necesariamente, del tipo de mente y de la etapa evolutiva de
quienes responden a las Fuerzas de Restauración. Otros factores condicionantes son el
trasfondo racial y nacional y las tradiciones religiosas y culturales. Estas fuerzas activas
producen, frecuentemente, un aumento de las dificultades iniciales pero, eventualmente,
conducen a una reorganización definitiva de la vida nacional. Sus efectos son
fundamentalmente físicos. Su objetivo es la producción de la nueva Tierra y de toda la
evidencia externa de una afluyente nueva vida.
La vivacidad espiritual y eso que denominamos “vida más abundante” son las cualidades
más destacadas del Festival de Pascua. La humanidad ha atravesado un largo, oscuro cielo
de muerte y destrucción. La crucifixión y la “cuestión de la sangre” han dominado el retrato
cristiano del Cristo. Pero el Cristo es una presencia viva y, en la actualidad, estamos
emergiendo a la luz de una nueva era.
El nuevo mundo expresará la luz, el amor y el conocimiento de Dios en un crescendo de
revelación, produciendo siete grandes resultados:
1. Se concederá poder para trabajar a los discípulos del mundo y a los iniciados de
manera que puedan dirigir eficaz y sabiamente el proceso de reconstrucción.
2. La voluntad de amar estimulará a la gente de buena voluntad de todo el mundo,
venciendo gradualmente al odio. La necesidad interior de vivir juntos cooperando ya existe y
se encuentra sometida a estimulación.
3. La voluntad de actuar conducirá a las personas inteligentes del mundo a inaugurar
aquellas actividades que constituirán los cimientos de un mundo nuevo, mejor y más feliz.
4. La voluntad de cooperar aumentará de forma creciente. La gente deseará y exigirá
las correctas relaciones humanas como forma de vida natural.
5. La voluntad de conocer y de pensar correcta y creativamente será una característica
destacada de las masas. El conocimiento es el primer paso hacia la sabiduría.
6. La voluntad de persistir se convertirá en una característica humana, una sublimación
del instinto básico de supervivencia. Ello conducirá a una creencia persistente en los ideales
presentados por la Jerarquía y en la demostración de inmortalidad.
7. La voluntad de organización avanzará un proceso constructivo que se desplegará
bajo la inspiración directa de la Jerarquía. Su medio de desarrollo será la potencia de la
voluntad al bien de los servidores mundiales y la receptividad de la buena voluntad de la
humanidad.
En este Festival de Pascua, las Fuerzas que nos permitirán transformar la vida y vivir
creativa y bellamente, se nos hacen ampliamente asequibles. Todo el proceso evolutivo
tiende hacia la revelación de lo bueno, lo verdadero y lo bello. Estos principios se
corresponden con la triple función planetaria del Cristo como "el Camino, la Verdad y la
Vida". Estos valores básicos del Cristo son inherentes a toda la humanidad.
Podemos cooperar en la meditación con las metas de la nueva era de buena voluntad
mundial, correctas relaciones humanas y paz. Podemos abrir nuestros corazones y nuestra
consciencia al Cristo vivo y liberar las Fuerzas de Restauración a través de una energía
claramente dirigida en la meditación grupal, concentrada a través de La Gran Invocación.
He aquí las palabras:
Desde el punto de luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes humanas;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones humanos;
Que Aquél que viene retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza humana,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.



