Plegaria
ACHAIAH : Dios bueno y paciente.
El Eterno es misericordioso y compadeciente; lento en la cólera y rico en bondades.
ACHAIAH : Si me has elegido a mí
para la dura labor de descubrirte en la pequeñez de las cosas,
permite, Señor, que mi inteligencia no se extravíe
en el laberinto de las múltiples combinaciones
con que se presenta tu obra material.
No quieras que mi intelecto se escinda
del manantial de la eterna luz; haz que discierna lo primordial,
escondido y disfrazado en las formas pasajeras.
Haz que el mensaje que deje a mis hermanos
sea una vía hacia la unidad,
de suerte que con mi paciente trabajo
los hombres puedan vislumbrar las luces de otras dimensiones.
No me ahogues, Señor, en mis pequeñas certidumbres,
no me encierres en científicos dogmas.
Dame la osadía de llevar mi inteligencia siempre más allá;
la osadía de no identificarme con ninguna verdad pasajera,
confundiendo tu luz con mi luz.
Desde este punto evolutivo en que me has situado,
utiliza, ACHAIAH, mis resortes humanos
para que prosiga con fuerza y vigor
la Obra de la Creación.