Plegaria
LEUVIAH : Dios que socorre a los pecadores.
Puse en el Eterno mi esperanza y él se ha inclinado hacia mí y ha escuchado mis gritos.
LEUVIAH : Limpia, Señor, mi memoria subconsciente
de elementos polucionantes;
aparta de mis sueños las grotescas imágenes eróticas
y haz que mis proyecciones imaginativas tengan un sentido
y que gracias a ellas mis hermanos los hombres puedan vislumbrar
un universo sin fronteras,
en el que el pasado ancestral dé la mano a un esplendoroso futuro.
Permite, Señor LEUVIAH,
que encuentre un punto de equilibrio entre mi realidad física
y mi realidad imaginativa,
a fin de poder ser el programador
de un mundo hoy situado más allá de lo humano.