Pensamiento del martes 3 de julio de 2012. "Incluso si un padre se reconoce en su hijo o un Maestro en su discípulo, el hijo no será nunca su padre, ni el discípulo será nunca su Maestro. Ningún ser humano puede ser una reproducción exacta de otro. Cada uno tiene su camino, su misión, e incluso si el discípulo toma a su Maestro como modelo, debe siempre desarrollarse conforme a su propia naturaleza. Para tomar una imagen, os diré que sólo debe esforzarse en cantar respetando la partitura; pero no puede hacer nada más que cantar con su propia garganta, con su propia voz, que ciertamente no es idéntica a la de su Maestro. Pero esto no tiene ninguna importancia; lo único que importa, es ejecutar la partitura, es decir, de conformarse con la única filosofía eterna y verídica que es la de todos los grandes Maestros de la humanidad. " Omraam Mikhaël Aïvanhov |