Pensamiento del miércoles 3 de Octubre de 2012. "En el libro del Génesis, se dice que Dios creó primero al hombre, Adán, y luego a la mujer, Eva. Y en la Biblia hebrea, las dos primeras letras del nombre de Dios, el Tetragrama c v c y (Iod He Vau He), son el Iod y que corresponde al principio masculino, y después el He c que corresponde al principio femenino. Si los Iniciados han colocado de esta forma el principio masculino delante del principio femenino, no es porque pensaran que el principio masculino tiene mayor importancia, sino porque se han inclinado ante el simbolismo cósmico. Simbólicamente, el principio masculino representa el espíritu, que es anterior a toda la creación, y el principio femenino representa la materia sobre la cual trabaja. Pero cada uno necesita del otro: el espíritu necesita de la materia para encarnarse, y la materia necesita del espíritu para ser animado, vivificado. La creación no es más que el resultado de este encuentro del espíritu y de la materia. Y en una familia, no puede decirse que el papel y la responsabilidad del padre sean superiores a los de la madre. Los dos tienen el mismo valor, la misma importancia, ya que ambos son necesarios para dar a luz a un niño." Omraam Mikhaël Aïvanhov |