Pensamiento del martes 9 de Octubre de 2012. "¡Cuántos actos de nuestra vida cotidiana que consideramos totalmente insignificantes, toman, si sabemos interpretarlos, una dimensión espiritual, cósmica! Por ejemplo: cada noche, antes de iros a dormir, os desvestís. Poco a poco, os quitáis vuestra ropa, desde las prendas más espesas hasta las más ligeras: suéter, camisa, jersey… Pues bien, esta forma de quitarse la ropa es el símbolo de la muerte; toda esta ropa que os sacáis representan los diferentes cuerpos de los que un día deberéis liberaros uno tras otro. Inversamente, cuando por la mañana al despertaros os ponéis vuestra ropa (el jersey, la camisa, etc.), reproducís el descenso del espíritu. Cuando el espíritu debe descender a la materia, él también se viste, si puede así decirse; entra sucesivamente en cuerpos cada vez más densos: los cuerpos átmico, búdico, causal, mental, astral, etérico, y finalmente entra en el cuerpo físico que es su último vestido. De esta forma, cada noche os desnudáis y cada mañana os vestís; lo hacéis desde hace años, pero durante este tiempo ¿en qué pensáis? Hacedlo, en adelante, reflexionando sobre todos esos gestos que corresponden al proceso de encarnación y de desencarnación." Omraam Mikhaël Aïvanhov |