"¿Acaso los humanos buscan seres que los inciten a elevar su inteligencia y su corazón para alcanzar cada vez más un grado superior en la comprensión de la realidad?... Es muy raro. Generalmente prefieren a todos aquéllos que los mantienen en sus gustos y sus opiniones, por no decir sus debilidades y sus pasiones. Incluso esperan de un Maestro espiritual que les diga lo que quieren oír. Y, sobre todo, que ¡no les zarandeen por sus hábitos! Pero un Maestro espiritual está obligado a decir la verdad. Después, le corresponde al discípulo escoger y decidirse sobre la comprensión de las cosas. Y el Maestro lo sabe: el discípulo irá exactamente a las regiones psíquicas y espirituales con las que sus vibraciones entren en consonancia. Existe una mecánica cósmica, y esta mecánica es absoluta. Cada ser es atraído y absorbido por la región con la que está en consonancia. "