"Hoy en día, se ha
convenido en llamar «baile» a toda clase de gesticulaciones y contorsiones
desordenadas. La sensibilidad de la gente se ha embotado tanto que no se dan
cuenta que con tales gestos, desencadenan en ellos mismos y en los demás
corrientes destructoras. Pues un gesto es más que un simple
movimiento: todo gesto es mágico, tiene el poder de actuar en los
planos sutiles poniéndonos en comunicación con las regiones luminosas o
tenebrosas del mundo invisible. Diréis que con estos bailes la gente se
desahoga, se libera de tensiones. Pues no, es una ilusión. Mientras creen
liberarse, en realidad se encadenan, se abandonan a fuerzas oscuras que
pronto ya no podrán controlar. ¡Es tan importante ejercitarse
para armonizar sus gestos! "