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General: EL VIAJE A ORIENTE ( 26 y 27 )
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Evaristo  (Mensaje original) Enviado: 19/01/2014 20:37

EL VIAJE A ORIENTE

 Hermann Hesse

Continuación... (26)

 

“Al fin hubo silencio y el Orador avanzó. Solo y empequeñecido, yo estaba frente a la Sede Suprema, dispuesto a todo, con profunda angustia, pero también profundamente conforme con lo que sucediera y se decidiese.

 

“Clara y apacible, la voz del Orador resonó en la sala. "Querella contra sí mismo de un Hermano desertor" (1) le oí anunciar. Mis rodillas temblaban. En ello iba mi vida. Pero bien estaba así, todo volvería a su lugar. El Orador continuó:

 

“-¿Se llama usted H.'.H.'.? ¿Participó en la marcha a través de Alta Suabia en la fiesta de Bremgarten? ¿Desertó poco después de Morbio Inferior? ¿Reconoce que quiere escribir una historia del Viaje a Oriente? ¿Le molesta su juramento de callar sobre los secretos de la Orden? (2)

 

“Respondí "sí" a cada pregunta, aún a aquellas que no comprendí o que me parecieron terribles. En breve momento los Superiores se concertaron mediante secreteos y gestos. Luego el Orador se adelantó de nuevo y dijo:

 

“- El demandante queda autorizado a revelar públicamente todas las Leyes y los Secretos de la Orden que conoce. Todos los Archivos de la Orden están, por lo demás, a su disposición para su trabajo. (3)

 

El Orador se retiró, los Superiores se dispersaron y desaparecieron lentamente, (4) unos en las profundidades de la Sala, otros por las puertas; todo tornó al silencio en el enorme local. Miré angustiado a mi alrededor y advertí, sobre una de las mesas de la Cancillería, unos papeles que me parecieron familiares; y, recobrándome, reconocí mi trabajo, el fruto de mis tormentos, el comienzo del manuscrito: "HISTORIA DEL VIAJE A ORIENTE, por H.'.H.'.",(5) que se leía sobre la tapa azul. Con precipitación recorrí frías páginas de apretada escritura, llenas de enmiendas y raspaduras; me henchían la urgencia, el deseo de trabajar, la certeza de poder, por fin, concluir mi trabajo con la aprobación de mis superiores, y hasta con su apoyo. Al considerar que ningún documento me ataba ya, que podía disponer de los Archivos, de esos insondables tesoros, mi labor me parecía mayor, más gloriosa que nunca.

 

“Sin embargo, cuanto más leía mi manuscrito, menos me gustaba; en las peores horas de duda, jamás me había parecido tan inútil, tan absurdo. ¡Todo parecía confuso, sin pies ni cabeza, las concatenaciones más claras, desnaturalizadas, olvido de las cosas más evidentes, todo lo accesorio y menospreciable, en primer plano! Había que rehacerlo desde el principio. Mientras recorría el manuscrito, tenía que tachar frase tras frase, y a medida que las tachaba, el texto se reducía en el papel, las letras netas y sueltas se dislocaban formando fantásticas figuras, trazos y puntos, círculos , flores, estrellitas, y las páginas, como tapices, se cubrían de adornos agradables y sin significado alguno.

 

Pronto nada quedó de mi texto, pero sí mucho papel blanco para mi trabajo.(6) Me recobré. Me persuadí de esto: naturalmente, me había sido imposible hasta ahora escribir un trabajo claro e imparcial, pues siempre se trataba de secretos cuya revelación me vedaba el Juramento. Había intentado un compromiso renunciando a hacer un relato objetivo, y sin tener en cuenta informes, fines y designios superiores, limitándolo a mi personal experiencia. Pero ya se había visto a qué conducía eso. Ahora, por el contrario, no estaba obligado a silencio ni limitación alguna, tenía confiada una misión oficial y abiertos los inagotables archivos para cumplirla.

 

 

(Continuará...)

 

CLAVES MÁGICAS:

 

  1. “la voz del Orador resonó en la sala. "Querella contra sí mismo de un Hermano desertor". Debemos destacar que éste no se trata de un “juicio” ordinario, en el cual se denuncia la ofensa por un lado, y se presentan los atenuantes o descargos del acusado, y luego los jueces dictan sentencia. Hay dos elementos a tener en cuenta en esta Clave Mágica: el primero de ellos es que se trata de una “Querella contra sí mismo”, y no de una acusación formulada por un miembro de la Orden contra Herman Hesse. El segundo es la afirmación de que Hermann Hesse es un “Hermano desertor”. Estas dos Claves deben ser analizadas cuidadosamente pues tocan dos temas importantísimos en el desarrollo Iniciático de un Adepto de la Orden. Los sucesos que vamos a presenciar en este Juicio Esotérico transcurren en un plano metafísico o subconsciente. También se lo podría llamar surrealista u onírico. Depende de la terminología sicológica con que lo queramos explicar. El hecho en sí es que el SER INTERNO es el único JUEZ de un ser humano. En otras palabras se trata de la CONCIENCIA. Cuando se toma consciencia de los actos equivocados, entonces surge el “remordimiento de la conciencia” que nos lleva a reparar el error cometido. El Ser Interno de Hermann Hesse lo acusa de haber evadido las responsabilidades iniciáticas de la Orden, de haberse separado de la Orden , y peor aún, de haber olvidado la misma existencia de la Orden, creyéndose que podía escribir una “Historia de la Orden” como si ya no existieran sus Hermanos e Iniciados.
  2. “¿Le molesta su juramento de callar sobre los secretos de la Orden?”. En este párrafo el Orador le hace CINCO preguntas a Hermann Hesse. La primera trata de su YO, y está dirigida a recordar QUIEN ES. La segunda trata de sus ASPIRACIONES (la Alta Suabia) y de su INICIACIÓN (Fiesta de Bremgarten), y está destinada a recordar lo que ASPIRABA A SER. La tercera trata de sus DEBILIDADES (el Morbio Inferior), y está destinada a recordarle el motivo de su caída. La cuarta trata de lo que PRETENDE HACER, y está destinada a recordarle lo que PUEDE HACER. La quinta y última pregunta trata de sus LIMITACIONES, y está destinada a recordarle sus COMPROMISOS.
  3. “Luego el Orador se adelantó de nuevo y dijo:“- El demandante queda autorizado a revelar públicamente todas las Leyes y los Secretos de la Orden que conoce. Todos los Archivos de la Orden están, por lo demás, a su disposición para su trabajo.” La decisión del Consejo Supremo de la Orden parece incomprensible si la pensamos en términos profanos. Pero la Clave de este evento está en que NO ES UN JUICIO, sino que se trata de una CEREMONIA INICIÁTICA. En verdad, se trata del último Grado de la Orden, el Grado en que el Iniciado es fiel a su palabra, porque piensa, actúa y habla conforme una sola manera de ser. En todos los anteriores Grados ha debido prestar Juramentos y Promesas de Secreto y Silencio. Finalmente, al llegar al último Grado, se le releva de todos los Juramentos, y se le permite revelar públicamente todas las Leyes y los Secretos de la Orden que conoce, lo cual es exactamente el nivel espiritual y desarrollo individual que ha logrado alcanzar en esta vida. Puesto que CONOCER ES SER, todo lo que conoce Hermann Hesse puede y DEBE transmitirlo. Solo se puede enseñar aquello que se conoce. Cada hombre y mujer deben prepararse para el momento en que deben transmitir lo que han recibido. En este momento, la Orden VERDADERA E INVISIBLE, la COMUNIDAD DE LA LUZ que no pertenece a este mundo material, es la sola y única autoridad que permite que sus miembros “que son de muchos mundos”, actúen en nombre de la Luz, de la Vida y del Amor.
  4. “El Orador se retiró, los Superiores se dispersaron y desaparecieron lentamente”. Este es el momento de la CATARSIS ESPIRITUAL de Hermann Hesse; debe desagotar todo su contenido emocional, mental y espiritual para poder ser llenado después nuevamente con el Oro líquido alquímico del conocimiento superior. Es el momento del vacío interior, de estar solo consigo mismo, sin nadie más a quien recurrir. El YO SUPERIOR se muestra cuando se extermina el YO INFERIOR, la personalidad.
  5. “reconocí mi trabajo, el fruto de mis tormentos, el comienzo del manuscrito: "HISTORIA DEL VIAJE A ORIENTE, por H.'.H.'.". El libro que ve delante suyo es una imposibilidad material. Es un símbolo del archivo de su memoria, donde guarda todos los acontecimientos y las explicaciones emocionales y racionales de ellos. Es el libro de su vida, y como veremos en las próximas frases, representa el hombre anterior, el hombre que debe desaparecer, el hombre que debe morir definitivamente antes que el ADEPTO pueda surgir del Iniciado.
  6. “cuanto más leía mi manuscrito, menos me gustaba... Había que rehacerlo desde el principio... Pronto nada quedó de mi texto, pero sí mucho papel blanco para mi trabajo”. ¡Iniciarse es morir! Han dicho los Hierofantes a todos los postulantes a la Iniciación desde tiempos remotísimos. Morir es desintegrar el cuerpo antiguo y prepararse para un cuerpo nuevo. En simbología alquímica, el carbón debe ser convertido en diamante, y los metales innobles en metales nobles. Para llevar a cabo esta transmutación el primer paso es darse cuenta de la NECESIDAD de destruir lo antiguo, para permitir el levantamiento del nuevo Templo. Es aquello que Eckartshausen denominó como la “miserable cabaña adámica”, y que debe dar lugar al Templo Místico. Nuestra vida puede ser leída como una novela, una biografía que continuamente escribimos en los registros astrales. Cuando gracias al poder del auto-análisis descubrimos nuestras faltas, nuestros errores, nuestras equivocaciones y nos comprometemos a enmendarlas, corregirlas y arreglarlas, estamos haciendo eso mismo que Hermann Hesse simbolizó con el nuevo libro en blanco que le había quedado una vez que tachó y arrancó todo lo que le parecía inservible. Un viejo proverbio nos advierte que para que una vasija pueda llenarse con agua clara, primero debe ser retirada el agua contaminada que contenga. Antes de poder recibir, es necesario primero hacer un acto de catársis, de vacío interior, que permite que el conocimiento, la Luz de la intuición, descienda sobre el Iniciado. Quiero hacerles notar un excelente consejo de  Karl von Eckarsthausen, en su Manuscrito dedicado al Angel de la Luz y al Angel de la Oscuridad. Él nos dice:” El Ángel de la Luz difiere del Ángel de la Oscuridad a través del Amor. Él une lo más claro y más puro del Intelecto con el más puro Amor. El Ángel de la Oscuridad es intelecto sin Amor. El Intelecto sin el Amor es la característica de un ser malvado.” En la novela iniciática ZANONI, el Angel de la Luz es el Adepto ZANONI, mientras que el Angel de la Oscuridad es el Adepto MEJNOUR. Actualmente se ha puesto de moda una tendencia filosófica denominada “Tradicionalista”, que hace énfasis en el INTELECTO y jamás habla del AMOR. ¿Creen ustedes que estos “Tradicionalistas” puedan alcanzar lo que ellos llaman elípticamente “realización metafísica”, sin el AMOR?




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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Evaristo Enviado: 19/01/2014 20:40

EL VIAJE A ORIENTE

Hermann Hesse


Continuación... (27)

 

“Era claro: aunque el trabajo hecho hasta entonces no se hubiera convertido en figuras diversas, yo habría tenido que recomenzarlo todo, sobre bases nuevas, reconstruirlo.(1) Decidí principiar con una breve historia de la Orden, de su fundación y constitución(2) Los kilómetros de ficheros gigantescos que se extendía por todas las mesas y se perdían en oscuras perspectivas, seguramente darían respuesta a esta pregunta mía.

 

“Para comenzar, decidí interrogar a los archivos mediante algunas tentativas: preciso era aprender a trabajar con aquel enorme material. Naturalmente, investigué antes que cualquier otra cosa, la Carta de la Orden(3).

 

"Carta de la Orden" decía el fichero. "Ver estante Crisóstomo, ciclo V, estrofa, 39,8". (4) Exacto: encontré el estante, el ciclo, la estrofa, al primer intento; los archivos tenían un orden perfecto. ¡Y he aquí que tenía en mis manos la Carta de la Orden! Temía no poder leerla; y, en efecto, no pude. Estaba escrita con caracteres griegos, a lo que me pareció y yo comprendía el griego hasta cierto punto; pero, por una parte, se trataba de un escrito muy antiguo, muy raro, cuyos caracteres me resultaron en gran parte ilegibles; por otra, el texto parecía compuesto en dialecto o en alguna lengua secreta (5) de la que no comprendía sino pocas palabras, como de lejos, según el sonido y por analogía. Pero no me descorazonaba. Si la Carta resultaba ilegible, sus caracteres suscitaban en mi memoria vivas imágenes de antaño; así reveía, como si estuviese ante mis ojos, a mi amigo Longo, escribiendo en el jardín nocturno sus palabras en griego, o en hebreo, y las palabras, transformadas en pájaros, dragones, serpientes, perderse en la noche.

 

“Hojeando el catálogo temblé ante la magnitud de mi empresa. Hallé palabras familiares, nombres muy conocidos. Me sobresaltó hallar también el mío propio, pero no osé interrogar sobre esto a los archivos. ¿Quién consentirá en escuchar de un Tribunal omnisciente su propia sentencia? Por el contrario, hallé, por ejemplo, el nombre del pintor Pablo Klee, al que conocía desde el Viaje a oriente, y era amigo de Klingsor. Busqué su número en los archivos. Hallé una plaquita de oro esmaltado, muy antigua, que tenia pintado o granado un trébol, cuyas tres hojas representaban, una, a un barquito azul con su vela; la segunda, a un pez con escamas multicolores; y en cuanto a la tercera, parecía una fórmula telegráfica (6) con palabras:

 

So blau wie Schnee

So Paul wie Klee

(Tan azul como nieve/ Tan Paul como Klee)

 

“Sentí una alegría melancólica al consultar igualmente las fichas de Klingsor, de Longo, de Max y Tilli, y no pude resistir el deseo de saber algo más de Leo(7) En su ficha leí:

 

Cave!

Archiepisc. XIX. Discon D. VII

Cornu Ammom. 6

Cave!

 

“Esta prevención repetida me impresionó y no pude atreverme a penetrar tal enredo. Pero a esta nueva búsqueda me persuadía un poco más de la increíble cantidad de materiales, de conocimientos, de fórmulas mágicas, que contenían esos archivos. Contenían, me pareció, muy sencillamente al mundo entero.

 

“Tras otras incursiones felices y turbadoras, por muchos rumbos, tomé varias veces a la ficha de Leo con curiosidad creciente. Cada vez, el doble "Cave" me paralizaba de temor. En cambio, revisando otro fichero, la palabra "Fátima" cayó bajo mis ojos, con la siguiente inscripción:

 

Princ. Orient. 2

Noct. Mill. 983

Hort,delic. 07

 

“Busqué y hallé el lugar en los archivos. Había en él un minúsculo medallón que era posible abrir, que contenía un retratito en miniatura, el retrato de una princesa deliciosamente bella; al punto recordé las Mil y Una Noches, todos los cuentos de mi adolescencia, todos los sueños y deseos de aquella gran época en que, para hallar a Fatma en Oriente, cumplí mi noviciado y solicité mi admisión en la Orden(8) El medallón estaba envuelto en un trozo de seda violeta de extremada finura: lo olí.  Despedía un perfume de lejanía y de ensueño, perfume de princesa oriental. Y en tanto que aspiraba ese leve olor mágico, fui objeto de una fulminante revelación : comprendí qué propicio encanto me envolvía cuando partí en peregrinación a Oriente (9); cómo la peregrinación se frustró por razones pérfidas y, en el fondo, desconocidas, cómo el encanto se había disipado poco a poco; ¡en qué estéril desierto había vivido yo después! ¡qué vana desesperanza me había nutrido! No vivía ya ni el tejido ni la imagen, tan denso era el velo de lágrimas que brotaban de mis ojos. ¡Ah! La imagen de la princesa árabe no me bastaría para salvarme del mundo y del infierno; para hacer de mí un caballero y un cruzado; me haría ya falta otro y más poderoso sortilegio. Pero ¡qué dulzura, qué inocencia, qué santidad, en el ensueño que guió mi juventud, que me hizo lector de cuentos, músico, novicio y me condujo hasta Morbio!

 

 

(Continuará...)

 

CLAVES MÁGICAS:

 

  1. “el trabajo hecho hasta entonces …… yo habría tenido que recomenzarlo todo, sobre bases nuevas, reconstruirlo.”  Eckartshausen nos enseñó que existe una única COMUNIDAD DE LA LUZ de la cual han derivado todas las Órdenes y Fraternidades, y de la cual también siguen emanando y lo seguirán haciendo en el futuro, nuevas Órdenes y Fraternidades, así como nuevos niños nacen de sus padres. El “trabajo de los Iniciados” consiste en “nacer nuevamente”. Esto implica un proceso similar al crecimiento, nutrición y adaptación de un niño. Cada vez que un alma encarna se le da la oportunidad de “recomenzar todo, sobre bases nuevas”. Así puede el Alma “reconstruir” su verdadero Yo Superior mediante el ciclo de encarnaciones. Sin embargo, los Iniciados son aquellas personas que han elegido el Sendero Real que conduce al “Castillo del Rey y de la Reina”, si recuerdan en el Manifiesto denominado “Las Bodas Químicas de Christian Rosenkreutz”. La Iniciación es un atajo, si podemos usar este término, pues nos permite adelantar nuestra evolución, y en lugar de tener que esperar otra encarnación, gracias a la Iniciación tenemos la oportunidad de “volver a nacer”, y de comenzar “el primer día del resto de nuestra vida”, con la OPORTUNIDAD de RECONSTRUIR nuestra personalidad, de modo que el Alma, el Yo Superior, pueda expresarse.
  2. “Decidí principiar con una breve historia de la Orden, de su fundación y constitución.” La ORDEN es la MANIFESTACIÓN DEL PENSAMIENTO DIVINO mediante un SENDERO DE LIBERACIÓN, que permite que las Almas se REINTEGREN con la Divinidad. Esta Orden es única, y no tiene nombre. Eckartshausen le ha dado una serie de nombres, cuyo significado es el más aproximado, para nuestras mentalidades. Así es que la llama IGLESIA INVISIBLE y COMUNIDAD DE LA LUZ. En cuanto a su fundación, esta Orden no es humana, y no ha sido fundada por seres humanos. Esto significa que escapa al tiempo y al espacio, y su fundación proviene de los planos invisibles, no humanos o suprahumanos. También nos enseñó Eckartshausen que esta Orden fue fundada en el principio de los tiempos, por lo tanto, es tan antigua como la Creación. En cuanto a su constitución, esto es su organización, ella revela un Plan Jerárquico compuesto por seres espirituales en múltiples estados de manifestación, componiendo una Jerarquía Celestial.
  3. “investigué antes que cualquier otra cosa, la Carta de la Orden.” La Fundación de una Orden deriva siempre de un poder constitutivo previo. La promulgación de un Decreto o Carta Patente, emitida por una autoridad competente, es la que confiere poder en el plano material. Todas las Órdenes Esotéricas, especialmente de características Masónicas, exhiben distintas Cartas Patentes con delegación de autoridad por medio de un cuerpo anterior. Es importante distinguir aquí la diferencia entre una CARTA PATENTE y un MANIFIESTO CONSTITUTIVO. En el mundo material, las Órdenes y Fraternidades pueden tener solo dos tipos de origen: el DELEGADO o el CONSTITUIDO. En el caso del PODER DELEGADO, la nueva Orden o Fraternidad exhibe un documento – la CARTA PATENTE - proveniente de una Orden o Fraternidad anterior, que garantiza la continuidad o descendencia hereditaria espiritual, de un cuerpo esotérico anterior. En el caso del PODER CONSTITUTIVO, la nueva Orden o Fraternidad emite por sí misma, por su propio poder, un MANIFIESTO CONSTITUTIVO, derivando su poder directamente de aquello que a falta de otro término mejor denominamos “LO INVISIBLE”.
  4. "Carta de la Orden" decía el fichero. "Ver estante Crisóstomo, ciclo V, estrofa, 39,8". Crisóstomo quiere decir “boca de oro”. La ubicación del estante Crisóstomo nos da un indicio del origen legendario de la Orden de la que nos habla Hermann Hesse. San Juan Crisóstomo  (347-407) fue Obispo de Constantinopla, Doctor de la Iglesia. Se lo considera Patrón de los predicadores. Nació de padres cristianos alrededor del año 344, en Antioquia. Estudió retórica bajo Libanius, el mas famoso orador de su época y en el 374 comenzó una vida de anacoreta en las montañas. En el 386, su mala salud le forzó a regresar a Antioquia y allí fue ordenado sacerdote. En el 398 fue ordenado obispo de Constantinopla, donde ejerció su ministerio con extraordinaria sabiduría.  Se maquinaron acusaciones contra el y lo enviaron al exilio y eventualmente a Pythius en la periferia del imperio. Murió en  camino el 14 de Septiembre del 407. La oración más conocida de este Adepto es: “Dios todopoderoso, que nos diste la gracia para unirnos en este momento, a fin de ofrecerte nuestras súplicas en común; y que, por tu muy amado Hijo, nos prometiste que, cuando dos o tres se congregan en su Nombre, tú estarás en medio de ellos: Realiza ahora, Señor, nuestros deseos y peticiones como mejor nos convenga; y concédenos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero, la vida eterna.” Podemos suponer que se trata de una Orden fundada en Constantinopla, en el Siglo V, teniendo como punto de partida el año de la ordenación de Juan Crisóstomo como Obispo de Constantinopla.
  5. “tenía en mis manos la Carta de la Orden!... Estaba escrita con caracteres griegos… el texto parecía compuesto en dialecto o en alguna lengua secreta…”. Las distintas Órdenes esotéricas, particularmente la Francmasonería, poseen diversos alfabetos secretos, utilizados para comunicación de los miembros que pertenecen a un Grado determinado, sin que puedan leerlo quienes no están iniciados en los misterios de dicho Grado. .
  6. “hallé, por ejemplo, el nombre del pintor Pablo Klee… Hallé una plaquita de oro esmaltado…tenia pintado o granado un trébol, cuyas tres hojas representaban, una, a un barquito azul con su vela; la segunda, a un pez con escamas multicolores; y en cuanto a la tercera, parecía una fórmula telegráfica…”. En los simbólicos Archivos de la Orden se encuentra una referencia, para cada uno de los Hermanos, que sintetiza su Grado y nivel iniciático alcanzado. Es el blasón o escudo que representa el Ser de cada Iniciado, como la Heráldica nos lo muestra de la nobleza de todos los países. De Pablo Klee o Paul Klee ya hemos hablado. Ahora daremos algunas claves esotéricas de lo que está más allá de la personalidad de Paul Klee, y que no tiene nada que ver con dicho pintor, pues representa una serie de ideas simbólicas. Comenzando con el nombre PABLO (Paul), que en latín significa “pequeño”, seguimos con el apellido alemán KLEE, que quiere decir TRÉBOL, precisamente como veremos en la medalla que identifica al Iniciado Paul Klee. La traducción sería PEQUEÑO TRÉBOL. Desde la Edad Media que se lo ha utilizado como símbolo de la Trinidad cristiana. El Apóstol PABLO no conoció a Jesús físicamente. No fue un discípulo elegido en vida por Jesús. En cambio, Pablo afirma que tuvo un encuentro espiritual con Cristo y eso lo transformó de creyente en el judaísmo, en creyente en el Cristianismo. Con respecto a los símbolos en cada hoja del trébol, tenemos en primer lugar la BARCA AZUL, que ya sabemos que representa la travesía de las almas desencarnadas y que viene del antiguo Egipto. La Barca de color azul es una representación de las barcas mortuorias de Egipto. Luego tenemos el PEZ , que está relacionado con el elemento Agua, así como lo está el primer símbolo, la Barca Azul. El primer pétalo del trébol representa el Plano Material, la Barca es obra del hombre y es un elemento mecánico que se mueve por encima de las aguas. Representa la enseñanza EXOTÉRICA. El PEZ en cambio representa el Ser Interno, el Alma, que se mueve en el Plano Espiritual, por debajo de las aguas. Representa la enseñanza ESOTÉRICA. El pez fue uno de los símbolos secretos del Cristianismo, y se encuentra relacionado con la Era de Piscis. Este Pez multicolor es ICHTHYS, un acróstico de las palabras griegas JESOUS CHRISTOS THEOU (H)YIOS SOTER. Es decir, Jesucristo, Hijo de Dios, el Salvador). El tercer pétalo contiene la fórmula “Tan azul como nieve, tan pequeño como un trébol”. Se trata de una fórmula Hermética, derivada del “Como es arriba, así es abajo” de Hermes. El azul del cielo y el blanco de la nieve representan el “arriba” y el “abajo”. La segunda parte de la fórmula representa al Hombre, el microcosmos, ese ser que es “tan pequeño como un trébol”, porque está hecho del polvo de la tierra, pero que tiene en sí la potencialidad de ser “como los Dioses”, lo que está representado por el Trébol, la Trinidad.
  7. “no pude resistir el deseo de saber algo más de Leo”. Hermann Hesse quiere saber quien es el misterioso Leo, y encuentra una doble advertencia, Cave! = Cuidado! Leemos el título de Arzobispo XIX. El número 19 en el Tarot es EL SOL, y Leo es el signo astrológico regido por el Sol. Además de representar universalmente al Iniciado, el Caballero del Sol. Luego de varias tentativas para decidirse a consultar los archivos acerca de Leo, Hermann Hesse triunfa de la prueba de la curiosidad.
  8. “revisando otro fichero, la palabra "Fátima" cayó bajo mis ojos… para hallar a Fatma en Oriente, cumplí mi noviciado y solicité mi admisión en la Orden” Una vez que deja de buscar por curiosidad, Hesse puede descubrir el misterio de su propia búsqueda: hallar a la princesa Fátima. Entonces pudo recordar la razón de su ingreso en la Orden: hallar a su propia Alma en Oriente. Para encontrarse a sí mismo es que peticionó el ingreso en la Orden.
  9. “El medallón estaba envuelto en un trozo de seda violeta de extremada finura: lo olí.” … “en tanto que aspiraba ese leve olor mágico, fui objeto de una fulminante revelación”… “comprendí qué propicio encanto me envolvía cuando partí en peregrinación a Oriente”. En este símbolo podemos ver al Alma que está representada por la pintura de la princesa, y al cuerpo más puro y perfecto, representado por la seda. El color violeta, que está entre el rojo y el azul, es símbolo frecuente de la armonía entre el Cielo y la Tierra; del equilibrio entre Cuerpo y Espíritu, entre el Amor y la Sabiduría. El lienzo poseía una fragancia cuya inhalación le produce el súbito despertar, o toma de conciencia de su misión. Hermann Hesse ya no recordaba por qué se había afiliado a la Orden, y en este momento de recogimiento interior, dentro de la Logia de la Orden, puede recapitular su vida, recordar las razones íntimas que lo pusieron en el sendero de la Orden, y lo embarcaron en el iniciático VIAJE A ORIENTE. 




 
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