Pensamiento del martes 4 de febrero de 2014.
"Cada día el alimento nos aporta unos elementos indispensables a nuestra vida. Pero, para beneficiarnos plenamente de ellos, no sólo debemos ser conscientes de lo que el acto de comer representa para nuestra salud, sino que debemos hacer también un trabajo con el pensamiento. Al tomar un bocado de alimento, podemos concentrarnos sobre la sabiduría, después seguir con la paciencia, la justicia, el amor, la pureza, la humildad, la gratitud, etc. El que se contenta con comer para saciar su hambre, sólo absorbe la parte material del alimento: se priva por tanto de todos los elementos sutiles que podrían sostener su vida psíquica. Comer es una cosa, y alimentarse otra. En los alimentos hay unas partículas de vida que sólo es posible captar con la concentración del pensamiento. Si os ejercitáis en este sentido, reforzaréis vuestro psiquismo: no sólo lograréis hacer frente a las tareas cotidianas de mejor forma, sino que también os volveréis más sensibles a las manifestaciones de la vida divina."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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