Sólo nosotros conocemos nuestras propias necesidades, y somos los verdaderos protagonistas de nuestra historia.
Amar la vida significa también amarnos y respetarnos, asumirnos, tratar de ser mejores personas cada día no porque
así lo quieren los demás sino porque somos nosotros los que deseamos crecer, cambiar, evolucionar.
Amar la vida es diseñar nuestras propias experiencias y en el diseño poner lo mejor de nosotros... lo más auténtico...
Sólo porque nosotros lo deseamos así y porque reconocemos que somos los artífices de nuestro propio destino, de
nuestra propia vida.
Amar la vida...
Con sus obstáculos, con sus problemas, con sus días grises, negros y blancos. Siempre. En la alegría y en la tristeza,
en el mejor momento y en el peor.
Estamos vivos. Tenemos vida. Aprendamos a amarla desde ahora y para siempre... En tu reloj mira la hora y comienza
ya... No pierdas tiempo...
buen fin de semana