Cuando obtienes lo que deseas en
tu lucha por ser alguien,
y el mundo te convierte en Rey
por un día, solo acércate a un
espejo a mirarte, y fíjate en
lo que esa imagen te dice.
Porque no es el juicio que de ti
hagan tu padre, tu madre o tu
esposa lo que debe resaltar.
Lo que más importa en la vida
es el veredicto del que está
al otro lado del espejo.
Algunos pueden pensar
que eres un compadre
en quien se puede confiar,
y llegar a decirte que
eres maravilloso, pero el
que está en el espejo dirá
que solo eres un
fanfarrón si no puedes mirarlo
directamente a los ojos.
A él debes agradar, no tengas en
cuenta al resto, porque él es claro
contigo hasta el final;
y habrás aprobado tu evaluación
más difícil y peligrosa si el que está
en el espejo es tu amigo.
Podrás engañar durante años a todo
el mundo en tu paso por la vida,
y obtener palmadas en la espalda
en señal de aprobación, mas
la récompensa final sera angustia
del alma y lágrimas si has engañado
al hombre del espejo.
Anónimo.
El que domina a otros es fuerte, el que se domina a sí mismo es poderoso.
Proverbios 16:32
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte,
el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad.