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¿Qué es la Claustrofobia?“Cuando entré en el ascensor me dije, tranquila, no ocurrirá nada. Sin embargo, no pude evitar empezar a sentirme mal, la boca seca, el corazón a cien por hora, el sudor frío y el ahogo. No podía dejar de pensar: ¿Y si me quedo encerrada? Se acabará el aire, no puedo aguantar, tengo que salir de aquí. Por fin paró y la puerta se abrió. Entré en casa de mi amiga temblando. Poco a poco me tranquilicé. Sin embargo, cuando salí de su casa otra vez, bajé por las escaleras, no quería pasar por esa desagradable experiencia otra vez”.Entre un 2 y un 5% de la población general sufre claustrofobia. Su inicio se asocia normalmente con haber vivido una experiencia desagradable en un espacio cerrado (por ejemplo, quedarse encerrado en un ascensor). Sin embargo, el miedo a los espacios cerrados también se puede adquirir indirectamente, por recibir información sobre experiencias desagradables en espacios cerrados o ver a alguien pasar por una experiencia de este tipo (Rachman, 1997).
La Claustrofobia es un miedo intenso a los lugares cerrados. El Manual diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV, APA, 1994) la clasifica dentro de los Trastornos de ansiedad como una Fobia Específica, es decir, un miedo intenso y específico a situaciones y objetos concretos. Cuando la persona se enfrenta a ese objeto o situación experimenta ansiedad intensa de forma inmediata. La persona tiende a evitar la situación fóbica, aunque reconoce que el miedo es excesivo o irracional. Se realiza el diagnóstico de fobia específica sólo si la fobia interfiere significativamente en la vida cotidiana del individuo. Dado que la claustrofobia es un miedo a los espacios cerrados, las situaciones que se evitan son ascensores, túneles, el metro, habitaciones pequeñas, técnicas de diagnóstico médico como el TAC, etc. La persona no teme la situación en sí misma, sino las posibles consecuencias negativas de estar en ese sitio. Los miedos más frecuentes son quedarse encerrado o la asfixia (Rachman, 1997). La mayoría de los espacios claustrofóbicos conllevan un riesgo de quedarse encerrado (por ejemplo en un ascensor) y una restricción de movimientos, por lo que las personas con claustrofobia suelen sentirse muy vulnerables cuando se restringen sus movimientos. El miedo a la asfixia suele aparecer porque las personas creen que no hay suficiente aire en un espacio cerrado.
Cuando una persona que sufre este problema anticipa que va a entrar o entra en un espacio cerrado experimenta una reacción de ansiedad intensa (falta de aire, palpitaciones, mareo, etc.). Debido a esto, normalmente se evitan los espacios cerrados. Por ejemplo, subir por las escaleras 12 pisos antes de usar un ascensor, negarse a que le practiquen un TAC incluso cuando es necesario, no utilizar el tren o el metro, etc. Como en otras fobias específicas, la respuesta de ansiedad disminuye considerablemente cuando la persona abandona el sitio cerrado.
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En qué consiste el programa de tratamiento?
Componentes: educativo, entrenamiento en respiración lenta, exposición en RV, prevención de recaídas
A quién va dirigido: A personas que sufran claustrofobia y que este problema les interfiera en sus vidas.
Componente educativo.Puesto en marcha por nuestro grupo, consiste en explicación de lo que es la Claustrofobia, aclarando conceptos como miedo, ansiedad y fobia. Se enumeran las posibles razones del desarrollo del miedo a los espacios cerrados, y también se presentan los componentes del programa justificando su utilización.
Algunas técnicas empleadas en el programa.El programa de tratamiento para la claustrofobia incluye la aplicación y enseñanza de algunas técnicas adicionales que complementan el componente principal de exposición en RV.
Entrenamiento en respiración: Consiste en aprender a cambiar un patrón de respiración rápida por uno de respiración lenta. Ante situaciones de alta ansiedad una respuesta común es hiperventilar, y con ello podemos provocar la aparición o intensificación de toda una serie de síntomas que no harán más que prolongar e intensificar la ansiedad. En el programa de tratamiento para la claustrofobia, se enseña una forma de respiración lenta que actúa como técnica de relajación, para ayudar a podremos afrontar la situación de una forma más serena y eficaz.
Técnicas de cambio de pensamientos: Un aspecto importante en nuestra reacción ante lo que nos ocurre o ante las situaciones con las que nos encontramos es el modo en que interpretamos esos sucesos o situaciones. Lo que pensemos acerca de las situaciones, el significado que les demos, es lo que va a determinar cómo nos sentimos acerca de ellas. En ocasiones, hacemos interpretaciones erróneas, y ello nos lleva a sentimientos de malestar. Con las técnicas de cambio de pensamientos intentamos hacer como un científico: probar hasta qué punto estábamos acertados o equivocados en nuestra interpretación de la situación. Encontrar modos alternativos de pensar acerca de lo que nos ocurre conduce a sentimientos menos perturbadores y nos permite afrontar mejor esas situaciones.
Exposición en RV: En primer lugar se presenta la técnica de exposición. La exposición consiste en ir abordando de manera gradual y progresiva las situaciones que producen miedo y ansiedad, permaneciendo en ellas hasta que el miedo o la ansiedad empiezan a perder intensidad. En el tratamiento para la Claustrofobia, se elabora una jerarquía individualizada de las situaciones temidas que la persona va afrontando progresivamente. Posteriormente se presenta la exposición en RV, que es el tipo de exposición que se va a utilizar en el tratamiento y sus ventajas frente a la exposición tradicional: es segura, en tanto que la persona (y el terapeuta) controlan en todo momento lo que ocurre en el ambiente virtual, cosa que en muchas ocasiones depende del azar en las exposiciones en vivo; se puede repetir la exposición a una situación todas las veces que sea necesario hasta conseguir que la ansiedad baje y la persona se habitúe a lo que teme; no es necesario abandonar la consulta, lo que supone un ahorro importante en tiempo y en desplazamientos; y, por último, permite diseñar “a medida” la jerarquía de exposición, con lo que la persona puede exponerse a prácticamente todas las situaciones posibles, e incluso a las imposibles. En el tratamiento para la Claustrofobia la persona dispone de todo un abanico de situaciones relacionadas con situaciones de lugares cerrrados, que se suelen evitar. Todo esto se consigue a través de la inmersión y la navegación a través de los distintos escenarios que ofrece el programa de Realidad Virtual para el tratamiento de la Claustrofobia.
Escenarios en RVPrimer escenario: La casa. a) La primera habitación que nos encontramos tiene una puerta de salida a una terraza. También hay una ventana grande con persiana.
b) En la segunda habitación no hay muebles ni ventanas y el techo y el suelo son oscuros. Además, una de las paredes de la habitación, cuando la persona decida hacerlo, puede desplazarse, haciendo un fuerte ruido. Esta pared móvil, permite que la habitación se pueda hacer más pequeña, hasta llegar a unas medidas de 1 x1 m.
Segundo escenario: el ascensor. En este espacio virtual hay una amplia entrada desde la cual se puede acceder al ascensor pulsando un botón. El ascensor ha sido diseñado de modo que ofrece distintas posibilidades relacionadas con el miedo claustrofóbico, teniendo en cuenta distintos factores (tamaño, posición y posibilidades de bloquear el ascensor).
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