"EL MAGO"
DE CHIQUITO BENITEZ
Dueño de un espectáculo
multitudinario,
despliega su ilusión
para aquellos embelezados
de su arte;
auténtico y singular
que escapa de lo que se ve
en lo cotidiano,
deslumbra y apasiona
como lo propio que atrae
un estandarte...
Desde ese clásico conejo
que sale de su galera,
hasta esa bola curiosa
que se desplaza por un lienzo,
invitan a otra prueba con espadas
que atraviezan el cuerpo
encajonado de una princesa,
terminando con el toque
de su varita para los ojos de aquellos
que se sumergen en el suspenso...
Finaliza su actuación
con el éxito habitual,
gobierna en ese momento
un clima de exclamación
y alto delirio;
sin embargo existe
una falta de magia que es real,
que comienza cuando su atuendo
descansa en el camarín del olvido...
Sucede que ese mago
ilusionista de multitudes,
pasa a ser un hombre más
de la jungla universal;
para este mundo, la magia
se diluye, y se necesita
de otras actitudes,
que quizás no se solucionen
con el número encantado
del cristal...
Su alma y su corazón
padecen las mismas vicisitudes
que de los otros,
amores, desencuentros, injusticias,
reapariciones exporádicas
de traiciones;
en la balanza de la vida
no hay persona que se salve de
los pilares del asombro,
y en el denominador común
de las cosas,
se abren las puertas de las sensaciones...
Vuelve al excenario
para cumplir con el trabajo
de ilusionar,
cierra un puño
y de repente saca un mazo de cartas;
mira al público...
mientras piensa como hará para engañar,
su gesto tenso o su humorada
que como palomas, salen a relucir
esquivan el paso de tinieblas
en su aguda mirada... |