Hundido en la penumbra,
mordiendo mi dolor,
con voces de ultratumba,
"te llamo, mi Señor".
Mis pasos vacilantes
dirijo hasta tu templo;
entre mil procesiones
de santos y lamentos:
(personajes sin nombre)…
"te busco, mi Señor".
¿En dónde estás ahora
mi Dios Crucificado?
De rodillas te imploro
y no te puedo hallar:
A oscuras en la ermita
doliente y olvidado,
estás mi Dios, mi Cristo…
¡tan solo como yo!
Finalmente te encuentro;
mis quejas han brotado
cual manantiales sordos
de pena y sinsabor;
y tú, Jesús querido,
Redentor desdeñado,
me has dado tu consuelo,
me regalas tu amor.
¿Por qué inventamos dioses,
(seres con pies de barro)
y a Cristo lo dejamos
perdido en un rincón?
A solas en la ermita,
doliente y olvidado
estás, mi Dios, mi Cristo,
¡tan solo como yo!
Sabías que los Unicornios no tenía corazon?
y es que el creador decidió, por ser seres tan hermosos el amor sería prohibido en su interior.
A cambio de corazón, nuestro señor les dió una flor.
Desde entonces las rosas mueren sin razón,
aunque estén llenas de agua, calor y atención.
Las gladiolas aunque sin perfume y en ocasiones sin color
aguantan el frio y la falta de sol.
Los claveles aunque coloridos,
en las tumbas siempre acompañan el dolor.
Yo personalmente conozco un Unicornio con corazón de margarita
que se levanta con el sol, trabaja todo el dia y solo se acuesta
cuando su señor el sol tiñe el cielo de fiesta.
Dime como estás mi Unicornio?
has acaso perdido tu perfume
y lloras a pesar de tener agua, calor y atención?
Dime corazón de margarita, que me aconsejas en el amor?
Mi Unicornio se llama Isabel
cuando nadie le ve
cambia su clavel por margarita
y trabaja sin parar todo el día,
siguiendo al sol su señor....
ya por la noche, la rosa domina su vida
y a veces....pierde su perfume e inclusive su color.
No entiendo al creador,
no entiendo para que crear un ser tan hermoso?
darles un corazón de flor,
y prohibirles el amor,
no lo entiendo señor!
no lo entiendo señor!