El colibrí de siete luces, el picaflor de siete flores, busca un dedal donde vivir: son desgraciados sus amores sin una casa donde ir lejos del mundo y de las flores.
Es ilegal su amor, señor, vuelva otro día y a otra hora: debe casarse el picaflor para vivir con picaflora: yo no le alquilo este dedal para este tráfico ilegal.
El picaflor se fue por fin con sus amores al jardín y allí llegó un gato feroz a devorarlos a los dos: el picaflor de siete flores, la picaflora de colores: se los comió el gato infernal pero su muerte fue legal.
Pablo Neruda
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