Celebración de la Epifanía en Grecia
Un crucifijo de madera flota en las aguas de El Pireo antes de ser recuperado por los nadadores participantes en la tradición griega con la cual se celebra en el país la Epifanía.
TESALÓNICA (GRECIA), 6/1/2010.- Un nadador sostiene la cruz de madera hoy, miércoles, 6 de enero de 2010, en Tesalónica (Grecia), durante la celebración del día de la Epifanía Ortodoxa. Después de que un sacerdote arroja una cruz en el agua, los nadadores compiten por ser el primero en regresarla.
EFE / EFE/SOTIRIS BARBAROUSIS
La Epifanía, como lo expresa la liturgia, anticipa nuestra participación en la gloria de la inmortalidad de Cristo manifestada en una naturaleza mortal como la nuestra. Es, pues, una fiesta de esperanza que prolonga la luz de Navidad.
Esta solemnidad debería ser muy especialmente observada por los pueblos que, como el nuestro, no pertenecen a Israel según la sangre. En los tiempos antiguos, sólo los profetas, inspirados por Dios mismo, llegaron a vislumbrar el estupendo designio del Señor: salvar a la humanidad entera, y no exclusivamente al pueblo elegido.