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Al menos siete menores fallecieron de rabia en las últimas semanas después de que fueran mordidos por murciélagos infectados, en la Amazonia peruana, informó el día 6 el diario local Perú.21.
De acuerdo al director regional de Salud del departamento de Amazonas (norte), Elías Bohórquez, las víctimas mortales tenían todos los síntomas de la rabia, es decir, fobia a la luz y al agua, tensión corporal, salivación excesiva (espuma) y espasmos.
Empero, la confirmación del diagnóstico médico no está confirmado pues los indígenas, que cuentan con propias creencias y costumbres, se niegan a que se practiquen las autopsias.
"La confirmación de la enfermedad debe hacerse por medio de un análisis al cerebro de los fallecidos. Sin embargo, dichas poblaciones tienen otra cultura y consideran un ultraje tocar a sus muertos. Por ello, no nos dejan estudiar sus cadáveres", refirió Bohórquez a los periodistas.
De acuerdo a la información, la tragedia embarga a la comunidad nativa Kigkis, en la provincia amazonense de Condorcanqui, donde habitan las etnias Awajún y Wampis; lugar también donde se han capturado varios murciélagos hematófagos con rabia.
Los murciélagos hematófagos, según los especialistas, se alimentan de sangre y sus mordidas se dan frecuentemente en la cabeza de los niños o en los dedos de los pies de los adultos, pero estos ataques no son sentidos por sus víctimas dado que estos animales actúan amparados en la obscuridad y dejan primero un líquido que adormece el cuerpo.
Cabe señalar que los nativos, debido al fuerte calor que impera en la región amazónica a lo largo del año, viven y duermen prácticamente al descubierto, pues sus viviendas (levantadas sobre troncos y ramas de árboles, con techos de paja) no cuentan con paredes.
Las autoridades sanitarias de la región dialogan con los "apus" (jefes nativos) a fin de iniciar una campaña de inmunización contra la rabia y, a la vez, eliminar los murciélagos, cuyo número ha crecido considerablemente. (Xinhua) 07/01/2010
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