naturaleza
Fauna
Debido a su timidez y a sus hábitos nocturnos, los animales nativos de la Patagonia se ven ocasionalmente pues se esconden en lo profundo del bosque. En la zona de Frutillar se pueden encontrar especies como el puma, el coipo y el pudú. Además la Patagonia cuenta con el 5% de las especies de aves mundiales, lo que convierte este territorio en un paraíso para el avistamiento de pájaros.
Chucao, la voz de la selva patagónica
Con sólo 18 centímetros, la voz del Chucao resuena en los bosques patagónicos entre Valdivia y Chiloé. Con hábitos solitarios y sigilosos, el Chucao se mantiene escondido dentro de las espesuras de la selva nativa. Resulta complicado verlos, no así escuchar su canto.
Según cuenta la leyenda patagónica quien estuviera atravesando una floresta y escucha su canto por el lado derecho, los augurios serán buenos. Si el canto viene por la izquierda significa que el futuro viene cargado de desgracias. Para remediar los malos augurios, hay que insultar a este pájaro agorero y ponerse una pieza de ropa al revés.
El cóndor y su reino entre la tierra y el cielo
Solitario rapaz de Los Andes, el cóndor viaja por corrientes invisibles dibujando círculos en el cielo. Con tres metros de envergadura, sus alas silenciosas van rebanando las nubes en un vuelo que no conoce fronteras. La cordillera es su patria y en los riscos de las altas cumbres, donde nadie más puede llegar, aloja sus crías.
Durante sus desplazamientos el cóndor escudriña las alimañas mientras los témpanos de la montaña enfrían su barriga. El macho tiene un collar de plumas blancas y una cresta roja, la hembra es más pequeña y sin cresta. Ambos tienen el pico curvo y el rostro arrugado. Por la disposición de sus garras es imposible que pueda levantar algo del suelo, por lo que se alimenta exclusivamente de animales muertos.
HUEMUL