Alimentarse entre comidas puede ser dañino para el organismo, informa el sitio de internet Vivirsalud.com. En especial si se consumen carbohidratos o azúcares en exceso, los que usualmente están presentes en los llamados "antojitos".

Abusar de este tipo de alimentos puede causar obesidad. En México, más de la mitad de la población padece sobrepeso. En 2010, se registró un incremento "alarmante", del 77%, en la cantidad de niños de entre cinco y 11 años que presentaron exceso de peso, afirma El Universal.

De acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Nestlé, ubicado en Suiza, las tentaciones alimenticias podrían ser desencadenadas por las bacterias que habitan en los intestinos.

La investigación resalta que los microorganismos engañan al cuerpo, provocando la sensación de hambre e inclinándolo a consumir determinada comida. Esto puede resolverse cambiando la dieta por una más nutritiva; o bien, con una serie de consejos revelados por el diario español ABC.es, el cual pretende acabar con los llamados "antojitos".

Control de imágenes mentales. ¿A quién no se le ha antojado un chocolate o un pastel? El deseo por probarlo inicia originalmente en la cabeza, donde vemos impresiones de estos postres, los cuales comienzan a incitarnos a comerlos.

Expertos de la  Asociación de Ciencia Piscológica de los Estados Unidos sugieren que cada vez que nuestra mente nos presente una imagen de comida, quienes las tengan intenten intercambiarlas por otra de algún lugar, como un parque, o por la sensación de percibir los olores de la naturaleza, como el del eucalipto.

Observar la televisión. Otro experimento realizado en personas con "antojos" recurrentes colocó a varios sujetos frente a un televisor con estática. Esto ayudó a disminuir la intensidad del deseo de consumir algún producto, eliminando casi por completo la ansiedad.

El sitio de Internet de Lindísima.com propone los siguientes métodos para reducir los efectos secundarios de comer compulsivamente.

Intercambia alimentos. Si la necesidad de comer es incontrolable, cambia una bolsa de papas fritas por una fruta o verdura. Tomar agua también puede ayudar para crear la sensación de saciedad en el organismo.

Haz ejercicio. Mantener la mente ocupada es primordial para evitar caer en la tentación de los antojos. Por eso es importante distraerla con actividades, entre ellas, las físicas. El ejercicio, además de cuidar el organismo, ayuda a quemar calorías y a olvidar la ansiedad.