Ser precavido durante esta época de festejos navideños no sólo reduce el riesgo de acabar borracho, también de intoxicarse.
He aquí cinco recomendaciones de un doctor del periódico El Tiempo para prevenir en vez de lamentar.
Bebe despacio: de este modo le darás tiempo al cuerpo para eliminar el alcohol, lo cual evita que se acumule en la sangre y se impregne el cerebro.
Come: el alcohol se absorbe un poquito más allá del estómago (en el duodeno) y la comida retarda el paso de esta sustancia hasta ese sitio. Así que elige no brindar con el estómago vacío.
Escoge: si tu límite son dos tragos no hay problema, pero si acostumbras tomar hazlo con moderación, preferiblemente con bebidas que conozcas.
Procura no mezclar: Nada de burbujas: toda bebida alcohólica burbujeante, o mezclada con sustancias burbujeantes, como las gaseosas, empuja el alcohol a la sangre e impregna el cerebro con mayor rapidez. Eso hace que la persona se embriague más fácilmente.
Sensatez: la capacidad para tolerar el alcohol es proporcional a su peso, así que no tomes al ritmo de los demás. Cuando te sientas mal, para.
Mucho ojo
Si después de un trago sientes fatiga, dolor de cabeza, mareo, vómito o ve borroso, piensa primero en que está intoxicado y no borracho. Si además te ponse morado, se te va la luz, te siente confundido o te duele el abdomen, vuela a un hospital.