FLORES DE VERANO
Durante este mes, que para muchos es de vacaciones, vale la pena dejarse sorprender por la naturaleza. Es tiempo de admirar los árboles, disfrutar de la fragancia de algunas especies y empezar a considerar algunas plantas que tienen gran valor en el diseño paisajístico.
Flores de verano :
Las salvias de flor roja se plantan más bien a la semisombra, porque su color se degrada con el sol. En cambio, las de flor azul se pueden plantar al sol.
La alegría del hogar es otra plantita generosa que llega con flores hasta la primera helada. Conviene, en la noche de la plantación, poner algún helixida, como Mesurol, Prolimax, que controlan babosas y caracoles. Éste dura varios días, de modo que si hay perros, deberá utilizarse Prolimax, que dura solamente la noche. La alegría del hogar acepta semisombra a sol liviano, pero no el frío. Si hay un invernadero, al llegar la segunda semana de marzo, se sacan las plantas, se podan, y se guardan allí por un tiempo.
Las verbenas son plantas de pleno sol. Si les llega un poco de sombra, son atacadas por el oidium. Hay diferentes tipos de verbenas, desde la tradicional multicolor, procedente de la Cuenca del Mediterráneo, hasta aquellas de América Latina como la Verbena rigida, especie alta de flores morado fosforescente, especial para combinar con arbustos bajos del tipo Spiraea thunbergii. Hay otras rastreras como Verbena tenella, muy utilizada en los balnearios de la Zona Norte y Central. Esta especie resiste bien la salinidad.
Una maravilla multicolor es la dalia enana, de muy fácil cultivo. Se adquieren en plena flor de modo de escoger aquellas más bajas y dobles y las que están perfectamente sanas, para plantarlas a pleno sol en un suelo bien drenado y rico en guano. Al fondo del hoyo se pone una cucharadita rasa de Superfosfato triple. El período de floración dura hasta abril.
Las achiras, para un jardín grande o un parque, dan altura (aunque hay variedades bajas de unos 60 cm de alto). A diferencia de otras plantas de bulbo, ellas toleran los suelos pesados, retentivos de agua. En la zona costera, florecen casi todo el año. Ahí las arenas son pobres en materia orgánica; en ese caso, conviene mejorar con guano de gallina, guano de cabra (ideal) agregando un poco de superfosfato triple para que la floración no decaiga.