En los países con las cuatro estaciones bien diferenciadas como el nuestro, el invierno suele ser bastante frío. En estos períodos invernales se produce un aumento de las enfermedades respiratorias debido a que el sistema broncopulmonar se ve más afectado por la inhalación de aire muy frío. Además, los cambios bruscos de temperatura entre las casas y el exterior pueden afectar las defensas del individuo.
Como efecto directo de las bajas temperaturas, nuestras mascotas pueden sufrir alteraciones como hipotermia o congelación, y paralelamente se pueden producir también intoxicaciones con líquidos anticongelantes para automóviles debido a su uso frecuente en estos meses. La permanencia prolongada en lugares extremadamente fríos puede quebrar los mecanismos de regulación térmica de perros y gatos sanos. En los dos extremos de la vida, osea cachorros y animales gerontes, es donde se observa una mayor sensibilidad a las bajas temperaturas debido a deficiencias en la regulación térmica, con lo cual la exposición por breves períodos también puede producir alteraciones graves. Otro grupo de animales especialmente sensibles son los que se encuentran en un estado de desnutrición acentuado, los que hayan sufrido traumatismos violentos como atropellamientos por automóvil o la caída de un balcón los que padecen cualquier enfermedad debilitante o han quedado inmovilizados en trampas o jaulas al aire libre.
Asma
El gato es una especie susceptible de sufrir asma, la cual se manifiesta generalmente con tos crónica y en algunos casos con episodios agudos de disnea, es decir, dificultad respiratoria (respirar con la boca abierta) como los ahogos que suele tener los humanos con la misma enfermedad. En el invierno se suelen acrecentar los problemas asmáticos porque debido al frío las casas están más cerradas y los alérgenos que desencadenan el asma se concentran más al no permitirse una buena ventilación de los ambientes. Por otro lado hay que tener en cuenta que en algunos casos el mismo aire frío del exterior podría iniciar un ataque asmático. Por todo esto se debe tener mucho cuidado en esta época si se tiene un gato con esta enfermedad.
Hipotermia
Se considera que un animal está en hipotermia cuando tiene una temperatura corporal (rectal) menor a la normal para la especie. En el caso del perro y el gato es cuando tienen menos de 37ºC. La hipotermia es leve si va de 32º a 37º, moderada de 28º a 32º, y grave de menos de 28º. Con una hipotermia moderada la sobrevida es menor a 24 hs sino se revierten las condiciones. Los signos clínicos son: enfriamiento generalizado, depresión del sensorio, disminución del ritmo respiratorio, pulso débil o ausente y arritmias cardíacas que pueden llevar al paro cardíaco.
* enfriamiento generalizado
* depresión del sensorio
* disminución del ritmo respiratorio
* pulso débil o ausente
* arritmias cardíacas que pueden llevar al paro cardíaco
Como maniobras de primeros auxilios se debe hacer lo siguiente:
* Llevar al animal a un lugar cálido y seco (transportarlo alzado)
* Suministrar una fuente de calor externo como bolsa o botella con agua caliente, manta térmica, baños de inmersión (agua a 35ºC), etc.
* El calor administrarlo sobre el tronco, (no sobre las extremidades) y protegerla piel con una toalla o manta para que no se produzcan quemaduras
* Si está consciente se le puede dar agua tibia con glucosa o miel
* Llevarlo al veterinario lo antes posible