La gemoterapia o sanación con cristales es una terapia alternativa que se basa en el poder vibracional y curativo de estos minerales que provienen del corazón de nuestro planeta y se forman en el transcurso de miles de años.
¿Por qué y para qué?
El tratamiento con piedras y cristales se efectúa con la intención de balancear energías, promover el cambio y la sanación, y de manifestar algo etéreo en el plano material. Cada gema tiene propiedades energéticas particulares que afectan de diferente forma el plano físico, emocional y espiritual de la persona que las usa.
El proceso de sanación con cristales está basado en el hecho de que todo lo que nos rodea, incluyéndonos, está compuesto por átomos, y estos a su vez se componen de protones, neutrones y electrones - todos girando y vibrando en un campo electromagnético. Cuando usamos cristales, estamos introduciendo su particular vibración y creando un cambio en este campo energético con el que trabajamos, sea el cuerpo humano o un espacio específico. Estos efectos pueden ser palpables inmediatamente o quizás progresivamente y muchas veces depende de diferentes factores como la intención con que se hace el tratamiento, el cristal elegido y otras terapias utilizadas.
Existen cientos de cristales y piedras utilizadas en sanación. El cuarzo transparente es quizás el más conocido por su vibración única y la capacidad energética que contiene, la cual lo ha llevado a ser utilizado no solo en salud alternativa sino también en el diseño de computadores, relojes y otros aparatos eléctricos.
¿Cómo se usan los cristales?
Para sentir sus beneficios, los cristales pueden utilizarse como talismanes (artículo e inglés), durante una sesión de sanación o colocarse en lugares donde pasamos mucho tiempo como la oficina, el dormitorio o el auto.
Para utilizarse como talismanes, las piedras pueden ponerse en una bolsa de seda y cargarse en el bolsillo o coserse a la ropa interior. También pueden ser utilizados como accesorios en forma de brazaletes o collares.
Durante sesiones de sanación, los cristales se colocan alrededor y sobre el individuo y particularmente sobre los puntos de energía específicos llamados chakras. Cada chakra controla aspectos determinados del cuerpo físico y espiritual y al introducir un cristal en su campo energético, afectamos dichos aspectos en particular.
Usualmente la sanación con cristales involucra una evaluación de cada chakra para así determinar qué cristales usar y dónde colocarlos. Esta evaluación es frecuentemente hecha con un péndulo de cuarzo transparente, rosado o negro, que se coloca encima de cada punto para determinar qué tan fuerte es el flujo de energía en ese momento y si se necesita abrir o balancear el área con los cristales.
Cuando los cristales se colocan en un cuarto o auto, usualmente se busca crear un ambiente energético específico como relajación - por ejemplo para dormir o recuperar de una enfermedad - o alerta - por ejemplo para estudiar o trabajar. Algunas veces también se pueden usar cristales específicos para casos aislados como un dolor de cabeza o insomnio, colocándolos en la mesa de noche o escritorio.
Eligiendo nuestros cristales
Los cristales pueden almacenar, trasmutar y transmitir su energía. Algunas veces esta energía proviene directamente del mineral y otras veces la piedra sirve como una herramienta para canalizar energía universal.
A la hora de usar cristales para uso terapéutico, es importante primero reconocer los aspectos - físicos, emocionales o espirituales - que queremos tratar en nosotros, y segundo identificar las propiedades particulares de los cristales que queremos utilizar.
A la hora de escoger los cristales para el tratamiento o para balancear energía, es importante usar la intuición. Para saber el efecto o compatibilidad con un cristal específico, se puede sostener en la mano izquierda unos cuantos minutos y concentrarse en la reacción física y emocional que nos causa. Usualmente hay cristales por los cuales nos sentimos más atraídos o que nos producen una sensación de paz y armonía.
Se recomienda crear un vínculo con las piedras que elegimos; mantener el cristal muy cerca al menos por la primera semana es recomendable para calibrar energías. También es importante limpiar y cargar los cristales, lo cual puede hacerse con sal de mar, Reiki, visualización o rayos de luna.
La sanación con cristales puede complementarse con otras terapias alternativas como esencias florales, Reiki, cromoterapia o meditación con ángeles y se ha aplicado sin efectos secundarios en personas de todas las edades y condiciones físicas. Sin embargo, como en el caso de todas las sanaciones energéticas, es importante entender que estos tratamientos no reemplazan el cuidado médico tradicional.