Foto en flickr de
calacarbon
Nacieron rubias y de ojos azules a las 12 (hora solar, claro) de un día 24 de Junio. Las llamaron Eleodora, la que vino del sol, y Electra, rubia y dorada como el sol. Crecieron juntas en la casa pintada de amarillo. Las risas escapaban por las ventanas azules de sus habitaciones gemelas. El tiempo pasó. Pero aún hoy, cuando ya nadie las confunde por la calle porque cada una siguió su camino y la vida dejó huellas diferentes en ellas, se reunen las noches de San Juan en la casa familiar. Y a la mañana siguiente abren las ventanas que, como ellas, ya no son iguales, dejan que entre el sol y se escapen las risas.
Las ventanas: (FR)/