Quechua
Para Beatriz
Como Beatriz vive en el otro lado del mundo, quiere saber algo de las raíces que tiene aquí y por eso le voy a contar una historia:
En Bolivia se hablan muchos idiomas. Los más importantes del occidente son el aymará y el quechua. Ahora veremos unas palabras de este último que fue desarrollado en un pueblo cuyas leyes más importantes eran:
Ama suwa (No seas ladrón)
Ama qhilla (No seas ocioso)
Ama llulla (No seas mentiroso)
A la iglesia entraron una warmi (mujer) que vestía una colorida pollera y una lliklla (manta), y un runa (hombre) con su ch’ullu (gorro tejido) y sus ujut’as (sandalias)
La mujer llevaba en su aguayo, en la espalda, un bultito chillón de yana ñawis (negros ojos).
El cura español dijo: -Te bautizo con el nombre de Francisco.
Pero ni el tata (padre) ni la mama (madre) nunca pudieron pronunciarlo así y lo llamaron Rasquito.
La wawa (bebé) vivía prácticamente todo el tiempo en el aguayo de su madre que, con él a cuestas, cocinaba la lawa (sopa espesa) que el marido comía antes de salir a llam’ay ( trabajar) en su jallp’a (tierra). Seguía en el aguayo mientras la madre se ocupaba de moler sara (maíz) para los pollos; cuando t’aqsay ( lavar) p’acha ( la ropa) y cuando awai en la awana (tejer en telar).
Cuando Rasquito aprendió a andar, era un yuqalla (niño) que, con otros y con imillas (niñas) jugaba y muy luego fue un michq (pastor) encargado de llevar a michimuy (pastar) su ovejas acompañado por su allqu (perro) y tocando su pinkillu (flauta)
Ya un wayna (joven) vió a una sipas (mujer joven) y conoció el munakuy (amor).
Le dijo que era sumaq k’acha (muy linda) Que tenía ch’aska ñawis (ojos como estrellas) y misky simi (dulce boca) Que anchata puni munaquyki (mucho siempre te quiero)-
Ella, coqueta, le contestó que decía cosas muy bonitas pero si no sería uno de esos jawa (afuera) ¡Dios te salve ! y ukhuman (adentro) Dios lo sabe. Esta expresión quiere decir que lo que se dice o se muestra está muy bien pero que por dentro sólo Dios lo sabe.
Por fin acordaron hacer un año de sirwiñacu (vivir juntos) y si resultaba, sawakuy (casarse).
Se fueron a vivir a una wasi (casa) al pie de un urqu (cerro) y cerca de un mayucha (río pequeño). Durante años vieron salir al Inti (sol), killa (luna y ch’askas (estrellas).
Allí fueron felices tuvieron muchos hijos y envejecieron hasta llegar a ser jatun mama (abuela) y jatun tata (abuelo).
Después que murieron, en fechas como ésta, 1º y 2 de noviembre, la familia los espera con un m’astaku (una mesa preparada con todo lo que les gustaba a los difuntos) con thanta wawas (muñecas hechas de pan) , chicha y misky platos (platos de dulce)-Se les reza y se pide su ayuda para los vivos.